Todas las etapas en la vida del ser humano son importantes, pero la infancia tiene una relevancia crucial. En ella se construye el individuo con todos sus valores, elementos cognitivos, afectos y temores.
Según el Centro de Psicología y Logopedia, El Teu Espai, en la infancia se forman la inteligencia, la personalidad y la autoestima.
Es por ello que los padres deben siempre estar atentos ante cualquier señal anómala que se pueda presentar en casa o la escuela. La asistencia de un psicólogo infantil siempre resulta útil para identificar alguna alteración que pueda perturbar el desarrollo de los pequeños.
Alteraciones habituales durante la infancia
Los expertos de El Teu Espai señalan que durante los primeros años, cada individuo atraviesa cambios profundos, que van a estar matizados por el entorno. Esos cambios producen alteraciones que generan preocupación entre los padres. Entre las más comunes, figuran, por ejemplo, los problemas de aprendizaje (dislexia, discalculia o trastorno de la expresión escrita).
Otras alteraciones muy comunes son el trastorno por déficit de atención (TDA), del espectro autista (TEA), discapacidad intelectual, trastorno de comportamiento, depresión o ansiedad infantil.
Los pequeños también pueden sufrir de problemas de eliminación, diagnósticos conocidos como enuresis o encopresis; altas capacidades o superdotación. Estos últimos son niños que cuentan con un coeficiente intelectual superior a la media.
Cualquiera de ellos puede presentarse en distinto nivel de intensidad, pero, en todos los casos, hay que prestarle atención. Junto a un psicólogo infantil se puede determinar el grado de la alteración y establecer si será pasajera o no. Estos profesionales son de gran ayuda para los padres y para los niños.
El papel fundamental del psicólogo infantil en el desarrollo de los niños
Los expertos de El Teu Espai advierten que los niños no expresan sus inquietudes de la misma forma que los adultos.
El trabajo de un buen psicólogo infantil es identificar su estado de ánimo a través de sus gestos, reacciones, juegos y expresiones. Con ese conocimiento puede ayudar a los padres o adultos responsables a saber siempre lo que le pasa a sus pequeños.
Con el psicólogo infantil, se construye un lenguaje apropiado para comunicarse adecuadamente con los niños. En el centro cuentan con juegos, dinámicas, manualidades, marionetas y otras actividades para estimular la comunicación y, al mismo tiempo, la psicomotricidad del infante. Con ellas, se impulsa al niño a expresar lo que siente a las personas que le rodean.
Un abordaje adecuado y oportuno al menor representará la posibilidad de evitar problemas mayores en el adolescente y el adulto. Además, ayudará a forjar una relación más sólida con sus padres o adultos acompañantes. Estos, a su vez, tendrán a su alcance mejores herramientas para identificar a tiempo alteraciones potencialmente problemáticas.