Los escape rooms representan una experiencia de lo más inmersiva, donde los participantes tienen que resolver una serie de enigmas para encontrar la salida de la sala. Sus características la convierten en una actividad edificante, con varios beneficios para sus participantes, en especial, los niños y jóvenes.
Es por ello que varios centros escolares la consideran como una posible actividad de apoyo para sus estudiantes. Para llevar a cabo esta iniciativa, Escape Kit ofrece una alternativa versátil y dinámica, a través de sus sets de escape room infantil, los cuales permiten a cada escuela crear su propia sala de escape.
Convertir el aula de clase en un escape room
Escape Kit es una marca especializada en juegos educativos y divertidos, los cuales se pueden adaptar al espacio escolar para convertir el aula de clase en un escape room infantil. Cada juego viene en forma de PDF descargable, el cual contiene todos los elementos e indicaciones para montar sus búsquedas, enigmas y acertijos. Los usuarios únicamente deben imprimir el PDF y seguir sus instrucciones, con lo cual, podrán transformar su salón de clases en un divertido juego de aventura en tan solo 30 minutos.
Estos kits incluyen todo lo necesario para llevar a cabo el juego, son reutilizables y fáciles de manejar, y sus precios son económicos. El diseño de sus instrucciones, por su parte, está elaborado por especialistas que se encargan de hacerlas fáciles de seguir y comprender, para que la instalación del juego sea lo más rápida y sencilla posible. Asimismo, los accesorios están diseñados para crear una experiencia estimulante y generar una inmersión total en el desafío. Además, los juegos cuentan con su propia lista de reproducción en YouTube, la cual ayuda a profundizar aún más el ambiente de misterio y aventura.
Ventajas de implementar un escape room en el entorno escolar
Un escape room infantil tiene un alto potencial como una herramienta de apoyo escolar, ya que representa una experiencia divertida y a la vez estimulante para los niños y jóvenes. Sus enigmas y acertijos los ayudan a desarrollar su razonamiento lógico, su ingenio y creatividad. Al mismo tiempo, esta actividad permite fomentar el trabajo en equipo y la colaboración entre los estudiantes, a la vez que refuerza el vínculo entre los estudiantes y sus profesores. Además, al representar un desafío, permite trabajar en las emociones de los niños y ayudarlos a desarrollar su capacidad para sobreponerse a las frustraciones y dificultades.
Todos estos beneficios forman parte de una experiencia que resulta novedosa y entretenida para los más pequeños, ya que se sale de lo convencional y les permite aprender mientras se divierten. Esto les permite a los docentes despertar de forma natural la motivación en sus estudiantes y ayudarlos a crear vínculos profundos entre sí.