De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el bienestar emocional se refiere a un estado de ánimo en el que una persona es consciente de sus aptitudes y emociones. De esta forma, puede afrontar las presiones cotidianas y contribuir a la comunidad. Asimismo, la salud mental la define como un estado de bienestar en el que un sujeto puede trabajar y desarrollar su potencial. Alcanzar ambos estados es fundamental para el desarrollo y bienestar de todo ser humano. Por esta razón, profesionales como Arancha Merino han creado cursos de gestión o ingeniería emocional que permiten comprender emociones.
¿Por qué es importante comprender y gestionar el mundo emocional?
El término gestión emocional se refiere a los procesos psicológicos que le permiten a cada individuo identificar sus emociones para reconocer y ajustar aquello que se detona ante ciertos estímulos. Cabe destacar que en este método no se busca eliminar o controlar las emociones, tampoco calificarlas como negativas. La finalidad es identificar cuándo la emoción es auténtica y actúa frente al estímulo adecuado.
Gracias a la gestión emocional, las personas pueden evitar conflictos en su vida diaria y mejorar la resolución de problemas. Asimismo, incrementa el rendimiento y la productividad, ya que permite que el individuo se enfoque en sus tareas y proyectos, sin que interfieran emociones pasajeras como la frustración, la molestia, el fastidio o el estrés. Al mismo tiempo, este proceso logra aumentar la empatía y comprensión del entorno, lo cual puede mejorar las relaciones interpersonales en la familia, el trabajo u otras áreas.
¿De qué forma funciona la Ingeniería Emocional para comprender emociones?
Para comenzar a gestionar las emociones es necesario llevarlas al consciente. Cada vez que se experimenten, se debe identificar el nombre de la emoción, así como el hecho, situación o pensamiento que la detonó. Al respecto, todas las emociones tienen un motivo u origen, por esto, es necesario comprender su causa. Una vez identificados dichos elementos, es necesario analizar sus posibles repercusiones en la vida.
En este momento, puede ser de gran utilidad la Ingeniería Emocional, la cual se refiere a la transformación de una emoción para conectarla con la realidad y alcanzar claridad inmediata. Con la ayuda de profesionales como Arancha Merino, economista especializada en Ingeniería Emocional y en el MAT (Metamodelo de Análisis Transformacional), es posible realizar el proceso interno para mejorar el autoconocimiento.
Merino ofrece cursos especiales para aprender a gestionar y comprender las emociones a través del MAT. Este modelo explica que existen seis emociones básicas que son: miedo, rabia, tristeza, amor, orgullo y alegría. Cada una de ellas tiene un objetivo, ya sea la seguridad, la justicia, entre otros. No obstante, ninguna tiene una naturaleza negativa y son necesarias para el bienestar mental.
En el MAT también se detalla que existen seis tipologías de personalidad y cada una cuenta con una ecuación emocional bien definida. Con este modelo es posible definir cuál es el camino que una persona debería seguir y qué instrumentos puede usar para lograrlo.
Mientras mayor conocimiento de las emociones maneje un individuo, más serán sus oportunidades de gestionar su mundo interno y alcanzar el funcionamiento integral y armónico.