La participación de los ciudadanos en los asuntos públicos es esencial para mejorar la calidad de vida de la sociedad por sus múltiples aristas. Según la plataforma Saber y Pedir para Convivir, que promueve este comportamiento, esta colaboración permite el desarrollo de políticas más cercanas a la gente.
Explican que va mucho más allá que el ejercicio de democracia directa, que se manifiesta a través de consultas como elecciones, referendos, revocatorias o plebiscitos. Implica involucrarse activamente en la toma de decisiones para generar condiciones de confianza entre los ciudadanos y sus instituciones, control social y transparencia de gestión.
La plataforma que impulsa la participación de los ciudadanos
La plataforma Saber y Pedir para Convivir es una iniciativa que surgió a partir de las vivencias propias de sus promotores. Manifiestan que esas experiencias les hizo valorar la importancia de no dejarse llevar por el «victimismo» y adoptar una posición más proactiva. Eso les permitió disponer de los elementos suficientes para tomar decisiones en sociedad con el mejor criterio.
A través de esta plataforma y de la página Sin Atropellos trabajan para compartir sus experiencias y conocimientos. Así buscan fomentar la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos que afectan a todos. Uno de los mecanismos que están usando es su iniciativa Súmate, un espacio virtual en el que las personas proponen o se suman a propuestas.
Estas propuestas están enfocadas en mejorar las relaciones de los individuos con las instituciones públicas y privadas. Los portavoces de la plataforma añadieron que esa mejora de las relaciones debe darse partiendo del derecho de la gente a comunicarse con esos organismos. Indican que promueven la investigación participativa para mejorar el saber sobre el medio institucional y pedir mejoras en el mismo.
Los asuntos públicos afectan a todos los ciudadanos
En Saber y Pedir para Convivir afirman que los asuntos públicos son políticas que afectan a todos los ciudadanos. Eximirse de participar en estas decisiones o no intentar participar de ellas no evitará que transformen el medio donde se desenvuelven las personas. Advierten que, participando es la única manera de lograr que esas actuaciones sean transparentes.
Otras ventajas importantes son que la participación promueve una mejor comunicación entre los individuos y los organismos públicos, suaviza los conflictos y favorece acuerdos. Cuando los ciudadanos tienen un mejor control sobre la gestión de los asuntos públicos, hacen menos costosa la toma de decisiones. Esto último favorece el aprovechamiento de los recursos.
Los promotores de Saber y Pedir para Convivir añaden que este ejercicio fortalece el carácter participativo que debe tener todo sistema democrático. Este fortalecimiento garantiza el cumplimiento de los derechos políticos y humanos de las personas y les da legitimidad a las decisiones gubernamentales. Todo esto sirve para consolidar la gobernanza, vista como el ejercicio del poder compartido entre el Gobierno y sus ciudadanos.