La marca de anillos financieros Rikki es respetuosa con el medioambiente

Con el auge de las nuevas tecnologías en el sector financiero, los dispositivos de pago han logrado modernizarse de tal manera que los usuarios ya no tienen que depender del móvil para pagar. Ejemplo de ello es la empresa española Rikki, que desde finales del año pasado, ofrece unos anillos que substituyen todas las tarjetas, aportando un método de pago ligero, seguro y discreto. Lo único que se necesita para salir de casa es el anillo y las llaves (que al parecer, Rikki también podrá remplazar pronto).

Para pagar, solo hace falta acercar el anillo a una distancia aproximada de 3 mm a 5 mm del datáfono y esperar el famoso pitido que se escucha al pagar con las tarjetas o móvil. El anillo tiene un chip NFC que está asociado a una app desde la que se podrán añadir las tarjetas deseadas y hacer otras operaciones típicas como revisar las compras, conocer el saldo y los movimientos de todas las tarjetas, bloquear el anillo en caso de pérdida, etc.

Una marca que apuesta por la producción responsable

La marca apuesta por la producción responsable, lo cual se evidencia claramente en la presentación del producto. Los anillos no usan batería y por este motivo no dependen del móvil para pagar ni requieren estar cargados para su uso, evitando así el consumo de energía que incentivan otros servicios de pago digital. Estos dispositivos están hechos de cerámica hipoalergénica; además, el embalaje es mínimo y el joyero, que viene incluido con el anillo es fabricado por artesanos, a partir de madera de olivo del mediterráneo. El siguiente reto de la joven empresa es diseñar un medidor de talla del anillo con un material alternativo al plástico. De todas formas, parece que ofrecer este medidor es una apuesta positiva hacia un mejor servicio al cliente, ya que genera confianza al escoger la talla y evita devoluciones para pedir cambios.

Logística de transporte optimizada y materiales alternativos

Rikki cuenta con un sistema de logística de transporte integral que contribuye masivamente a la disminución de emisiones de CO₂, minimizando la cantidad de viajes realizados, al ofrecer un producto de excelente calidad con el que se reducen las devoluciones. La huella de carbono es un problema común al que se enfrentan los comercios de ventas online, sobre todo en el sector de moda y, por esta razón, es importante generar mecanismos que disminuyan la cantidad de viajes en vehículos impulsados por combustibles fósiles, optimizando los trayectos destinados al transporte de mercancías.

Con sus productos elaborados a partir de materiales sostenibles y su logística de transporte enmarcada en el medioambiente, Rikki espera convertirse en una empresa ecofriendly que utilice materiales alternativos para la fabricación de sus modelos de medidor de talla de anillo o para la elaboración de sus dispositivos de pago.

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