¿Quién dijo que lo bello no podía ser delicioso?
Las floristerías están constantemente buscando técnicas y maneras de reinventarse para ofrecer las mejores opciones y presentaciones de flores a sus clientes. Particularmente, la tendencia en decoraciones y complementos para eventos sociales o regalos en la actualidad son las piruletas de flores comestibles.
Roses to Love es el aliado perfecto con sus profesionales en hacer verdaderas obras de arte en flores preservadas y servicios para empresas, hoteles, restaurantes, eventos y decoración en general. Sus rosas son 100 % naturales, preservadas con un método especial que permite que se conserven de uno a cinco años, con mínimo mantenimiento, convirtiéndolas en el elemento decorativo ideal para cualquier estancia o el regalo perfecto.
Y ahora… una divertida manera de disfrutar de las flores comestibles
Cada piruleta es una obra de arte culinaria, cuidadosamente elaborada con flores frescas y seleccionadas a mano. No solo se deleitará el gusto, sino que también se engalanarán los sentidos con cada bocado. Roses to Love cuenta con el Chef Miguel Ángel Mateos para su elaboración de estos pequeños placeres con la intención de crear dulces recuerdos encapsulados en caramelo.
El proceso de elaboración artesanal garantiza la máxima calidad y frescura en cada una de las piruletas. Las flores no solo son un adorno, sino que se convierten en protagonistas del festín gastronómico que disfrutas con cada una de ellas.
Una explosión para los sentidos que sumerge en un mar de sabores vibrantes y colores cautivadores.
Estas piruletas se fabrican con flores comestibles prensadas, haciendo uso del caramelo para encapsularlas y diferentes aromas o saborizantes para darles un toque especial.
Si bien las flores comestibles son comunes en la alta cocina, también pueden ser una alternativa en otros ámbitos, desde la decoración de platos o postres hasta para adornar eventos o reuniones especiales, que serán el complemento gourmet perfecto.
Las flores comestibles más comunes y populares son las violetas, las rosas, las capuchinas, flores de azahar, orquídeas y jazmín. Cada una de ellas tiene un sabor característico y una textura distintiva que la hace resaltar entre las demás.
Este tipo de flores, más allá de tener cualidades estéticas y decorativas, también contienen nutrientes que resultan beneficiosos para la salud, como diversos minerales, vitaminas, antioxidantes y fibra.
Un producto totalmente sostenible. Se invita a descubrir un nuevo mundo de sensaciones y dejarse cautivar por la magia que solo las flores pueden ofrecer.
Proceso de creación de las piruletas de flores comestibles
La combinación de las flores comestibles y las piruletas a base de caramelo, permiten lograr como resultado un elemento decorativo visualmente agradable y sofisticado, una manera elegante de mostrar los dulces que además destacar que son sin gluten y sin azúcares.
Para obtener estos elementos estéticos y únicos, se deben seleccionar las flores comestibles correctas, que sean seguras para consumir y que no contengan ningún producto químico.
Las flores comestibles se preparan siguiendo un meticuloso proceso de lavado para eliminar cualquier residuo de químicos o suciedad, para después retirar los tallos y pistilos de las flores, debido a que pueden darle a la piruleta un sabor amargo.
Una vez que las flores están limpias y listas, se ubican en un determinado orden para después cubrirlas con caramelo a alta temperatura, cuidando los excesos para prevenir que la flor se cocine y se dañe. Las flores comestibles deshidratadas también pueden utilizarse para hacer piruletas, ya que su presentación no pierde su elegancia y sofisticación.
Aunque parezca un proceso relativamente sencillo, elaborar piruletas de flores comestibles tiene su cierto nivel de cuidado y pericia, es por ello que el Chef cuida meticulosamente cada detalla con mimo y cariño para que queden perfectas.