Dentro del mundo artístico, las esculturas totémicas son piezas que gozan de un gran simbolismo espiritual, por lo que se han convertido en elementos con una larga presencia en la historia de la humanidad.
Por esta razón, la artista y empresaria Pilar Almagro presenta una propuesta artística basada en la cultura totémica, con el objetivo de aprovechar toda la fuerza de los ancestros. Para la creación de sus esculturas, la artista analiza los vínculos y constelaciones familiares para honrar las experiencias de los familiares difuntos que hacen posible el presente. Los humanos son los herederos.
Pilar Almagro recrea linajes familiares en sus tótems
Almagro recrea constelaciones familiares en los tótems de Pilar Almagro, junto con la materialidad física de las maderas centenarias. De esa manera, la artista crea piezas artísticas con una gran fuerza expresiva, algunas de ellas de hasta 2,40 metros. Sus esculturas invitan a reflexionar acerca de la vida, la maternidad, los enigmas, la naturaleza y la muerte.
Al inspirarse en la tradición protectora de los tótems, las esculturas de Pilar Almagro se han convertido en símbolos que sirven para encarar las situaciones difíciles de la vida. Por otra parte, las esculturas buscan explorar y plasmar el vínculo de las personas con sus antepasados, motivo por el que es importante analizar las constelaciones familiares.
Los tótems creados por Pilar Almagro, a partir del dominio de las constelaciones familiares, permiten establecer un diálogo entre el pasado, el presente y el futuro para construir un legado significativo. Cada serie está compuesta por 3, 5, 7 o más esculturas, con la particularidad de que ofrecen un diseño y una temática existencial única.
Las esculturas totémicas creadas por Pilar Almagro honran el pasado
Según Pilar Almagro, la cultura totémica es fundamental para los seres humanos, debido a que permite honrar el pasado y aprovechar toda la fuerza de los ancestros para forjar un futuro por sí mismos. Por ello, esta técnica conecta el aspecto humano con el ciclo del eterno retorno, donde se conjugan el nacimiento, la vida, la muerte y la nueva vida.
Otra de las características de las esculturas totémicas de Pilar Almagro es su capacidad para plasmar lo ancestral de las esculturas primitivas y las conexiones con el devenir incierto de la contemporaneidad. Ese simbolismo sitúa al público en un estado de contemplación y asombro, además de que sugiere una alternativa para superar las dudas de la época convulsa que se vive en la actualidad.
A medida que los observadores se sumergen en la experiencia artística de Almagro, la importancia de los vínculos y las constelaciones familiares en la cultura totémica toma mayor sentido y presencia. La combinación entre formas y colores establece una comunicación directa con los sentimientos y emociones más profundas de las personas.