La sincronización cerebral hemisférica es una metodología psicoterapéutica revolucionaria que ha ganado terreno en el ámbito de la salud y el bienestar holístico. La técnica se centra en la coordinación de los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo con el objetivo de restaurar el equilibrio emocional y físico cuando, por cuestiones traumáticas, se ha perdido la armonía cerebral desencadenante de enfermedades y malestares.
Con Tito Figueroa como uno de los grandes pioneros en el campo de esta disciplina emergente, su Diplomado en Coeficiencia Inmunológica proporciona, entre otros recursos clave, las bases esenciales para abordar la sincronización cerebral hemisférica capaz de restablecer el bienestar.
Sincronización cerebral hemisférica
En la conciencia ordinaria, el hemisferio derecho desempeña un papel creativo, procesando información auditiva, visual y emocional, mientras que el izquierdo actúa como el administrador, gestionando procesos lógicos, analíticos y verbales. A diario, se alterna entre hemisferios según las habilidades puestas en práctica, ya que cada uno tiene funciones distintas. Pero, cuando hay una desincronización, se desestabilizan los procesamientos regulares de información.
Fundamentada en la premisa de que la asincronía entre los hemisferios izquierdo y derecho puede desencadenar problemas en la salud física y mental, la aplicación de la sincronización cerebral hemisférica busca restaurar su coordinación. Las personas que han experimentado situaciones traumáticas, conflictos no resueltos o duelos pendientes, son más propensas a sufrir un desequilibrio cerebral hemisférico, con la consecuencia de desarrollar cuadros como estrés, ansiedad o depresión.
A través de la sincronización cerebral hemisférica se recupera la armonización de las actividades eléctricas entre los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Esto conlleva múltiples beneficios físicos y psíquicos, ya que, cuando ambos hemisferios trabajan en conjunto de manera sincronizada, se puede mejorar el rendimiento cognitivo, potenciando la creatividad y facilitando diversas funciones mentales.
Cómo abordar la sincronización cerebral hemisférica
La actividad cerebral se mide mediante patrones de ondas cerebrales, que son oscilaciones eléctricas generadas por la actividad de las neuronas. Los cuatro tipos principales de ondas cerebrales son Delta, Theta, Alfa y Beta y están asociados con diferentes estados de conciencia y funciones mentales.
La sincronización hemisférica busca lograr que estas ondas cerebrales presentes en ambos hemisferios estén en fase o en armonía, de modo que las oscilaciones de un hemisferio coincidan en tiempo y frecuencia con las del otro. Teniendo en cuenta que el cerebro derecho e izquierdo no solo funcionan de manera diferente, sino que también suelen trabajar a ritmos distintos, para la sincronización hemisférica se requieren habilidades específicas que permitan alcanzar una sinergia precisa. El Diplomado en Coeficiencia Inmunológica de Tito Figueroa profundiza en esta metodología de equilibrio cerebral hemisférico, brindando las herramientas teóricas y prácticas necesarias para potenciar la coordinación del funcionamiento cerebral. De esta manera, su formación contribuye a alcanzar una mayor sensación de claridad, que puede ser la base neurológica de los estados de conciencia más elevados.