Según dicen, 2024 puede ser el año bomba de la bolsa. Y es que, en estos primeros meses del año, los analistas bursátiles están erre que erre con el tema. Han llegado a decir que el crecimiento económico será moderado y que eso, junto a la inflación, va a obligar a los bancos centrales a frenar los incrementos de tipos de interés.
¿Y qué puede suponer eso?
Si el crecimiento económico es bajito y la inflación está presente, quiere decir que la gente no se va a animar a gastar, a comprar. Porque los precios están altos y la gente tiene miedo a qué pasará con su situación, que la cosa no pinta bien.
Por eso, para mover la economía y animar a gastar, los bancos centrales bajarán o moderarán los tipos de interés. Es decir, que el dinero (los préstamos) será más barato. Y cuando el dinero está más barato, la gente se anima a gastar y gastar. Consumo para revitalizar la economía.
Eso, junto con otros elementos como las elecciones presidenciales y el petróleo, puede hacer de este un año increíble para invertir en bolsa.
¿Por qué se puede afirmar con rotundidad? Porque la historia no se repite, pero rima. Cuidado.
Este panorama está llevando a muchos a mirar al mercado bursátil. Se huele la alta probabilidad de que unas cuantas acciones alcancen máximos históricos. Pero esa oportunidad real puede llevar a esos muchos al peor año de su historia.
Porque no contar con la información (poder) y conocimiento necesario, lleva a que el dinero de algunas personas sea el gran beneficio de otras. De los que este año sí van a hacer mucho dinero en el mercado bursátil.
Y hay un indicativo muy fuerte de que todo esto va a pasar.
El momento de la tecnología (otra vez)
El momento de la tecnología es siempre. Siempre.
Pero aunque siempre sea el momento de la tecnología, ahora mismo se están cumpliendo 2 premisas que hacen de este año un año especial.
Eloy RC, fundador de la empresa de formación en estrategias de inversión Visionarios Bolsa, coincide con otros analistas financieros en que las empresas del ámbito tecnológico están dentro del grupo privilegiado de empresas que alcanzarán máximos históricos este año.
La primera premisa es que indicadores como el MSCI World y el S&P 500 señalan excelentes oportunidades de compra. A lo que se suma incluso la Zona Euro, porque la caída en la rentabilidad de los bonos ha llevado a los inversores a mirar a las acciones. Esos indicios son bien claros: el Ibex 35 cerró 2023 con un 23 % de revalorización, números que no se veían desde hace 15 años.
En 2024 va a seguir sucediendo, salvo que aparezca un cisne negro, algo extraordinario.
La segunda premisa es que ha entrado en juego un factor determinante que empuja (y empujará) a las empresas tecnológicas: la inteligencia artificial.
Ventajas de invertir en inteligencia artificial
(Luego se verá por qué la inteligencia artificial, en realidad, no importa.)
La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que desarrolla sistemas y software con capacidades que hasta ahora solo tenía la mente humana.
Eloy menciona que la inteligencia artificial no es que vaya a jugar un factor clave, es que ya lo está jugando.
Muchas empresas, y sobre todo las tecnológicas, están poniendo en práctica la inteligencia artificial para mejorar su eficiencia, procesos, alcance… y están consiguiendo ser más rentables que nunca. Y eso se repercute en sus resultados.
¿Y cuál es la mejor ventaja que ofrece ahora mismo la IA?
Cualquiera puede utilizar también la inteligencia artificial para mejorar su empresa o su vida. Pero, ahora mismo, como más se puede aprovechar es para rentabilizar los ahorros. Porque se están dando (y se están preparando) grandísimas oportunidades. Hay empresas tecnológicas y empresas directamente de inteligencia artificial que volarán en bolsa.
Porque la inteligencia artificial abre un nuevo abanico de posibilidades.
¿Hasta qué grado es importante la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es lo de menos.
Lo que importa es la tecnología que traen, la innovación que puede hacer que la sociedad siga prosperando. Porque el mundo siempre ha avanzado a través de estas innovaciones.
Los que formen parte de esas empresas multiplicarán su dinero.
No es casualidad, ya ha pasado muchas veces:
Northern Pacific se apreció un 1.181 % en 1900 con el primer ferrocarril.
General Motors se apreció un 471 % en 1915, gracias al primer motor de 8 cilindros.
Wright Aeronautical se apreció un 464 % en 1927, por el primer motor refrigerado por aire.
Xerox se apreció un 1.021 % en 1958 con la primera impresora totalmente automática.
Y se podrían mencionar muchas más.
Durante los últimos años, Eloy y Visionarios Bolsa han estado operando este tipo de empresas de alta revalorización. Este año, la inteligencia artificial ya está trayendo empresas que generan esos beneficios.
Pero la euforia requiere prudencia, porque las grandes ganancias de algunos serán las grandes pérdidas de otros. Elegir las empresas ganadoras requiere la metodología adecuada para estar en el lado de las manos fuertes.
Si no se tiene información adecuada, es mejor quedarse quieto.
Para quienes quieran informarse en cómo encontrar ese tipo de empresas y el momento en el que comprarlas, Visionarios Bolsa ofrece recursos gratuitos y formación de pago para los más avanzados.