ASEJU quiere hacer eco del artículo publicado por D. Rafael Andrés Alvez sobre el mercado del juego online en España, que por sus interesantes cuestiones lo van a reproducir:
“Se acaban de publicar el Informe del mercado de juego online estatal 3T y el Informe sobre adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos 2023. El GGR ha sido de 304,26 M €, un -2,67 % respecto al trimestre anterior, reflejándose un aumento del 23,60 % respecto al mismo trimestre de 2022, donde la cifra fue de 246,15 M €. Es indicativo que en 2019, en este mismo 3T, el GGR fuera de 191,74 M €, cifras similares a las de 2020, tras la pandemia, donde la cifra fue de 192,69 M €. Respecto a las cantidades jugadas, los 7.636,71 M € (donde destacan poderosamente los casi 5.000 M € jugados en juegos de casino) ya quedan muy alejados de los 4.568,09 M € que se jugaban en 2019 (los juegos de casinos, los de mayor impacto, suponían entonces 2.361,04 M €).
En su conjunto, las cifras indican que el juego online goza de buena salud.
Respecto a las apuestas deportivas, se ha obtenido un GGR de 105,28 M € frente a los 97,99 M€ del mismo trimestre de 2019 y unas cantidades jugadas de 1.801,12 M € frente a los 1.591,40 M € de 2019.
La evolución ha sido en el comparativo general un poco menor. Respecto al marketing, se han gastado en publicidad algo más de 33 M €, un poco menos que los 35,6 M € que se gastaban en 2019 o los casi 37 M € de 2018, pero muy alejados de los 51,9 M € de 2020 en el último estirón antes de las prohibiciones del RDCCAJ. Las cifras hablan de que se ha recuperado el patrón anterior a la publicación de este RD. No se puede decir lo mismo del patrocinio, donde se han invertido algo más de 871 mil euros, muy alejados de los algo más de 5,8 M € de 2019. En esta ecuación, los que más siguen perdiendo son los operadores deportivos.
Respecto a los juegos de mayor prevalencia, donde se ha realizado un juego problemático en el entorno online, ya que aparecen las apuestas deportivas (con importante descenso) y las loterías (con pequeño aumento); en el presencial de manera muy destacada las loterías, seguido de las loterías instantáneas y muy lejos las quinielas en término parecido a las apuestas deportivas. En los estudiantes de 14 a 18 años en el mundo online, las apuestas deportivas y los videojuegos y en el presencial en parecido término las «tragaperras» y loterías y algo más lejos las apuestas deportivas, loterías instantáneas, bingo, quinielas y juego de casinos. De lo que se deduce que en términos generales no hay un problema de salud y una alarma como se ha pretendido invocar desde que amaneció el Ministerio de Consumo y si hay una problemática, que la hay en muy pequeña medida, lo es en el mismo término en el juego público y en el juego privado. A esto hay que añadir que el juego problemático se mueve en un porcentaje del 2,2 %, mientras el posible uso problemático de internet se cifra en un 3,5 %, el 20,5 % en estudiantes de 14 a 18 años -frente al 4,7 % del juego y un 9,3 % en alumnos de 18 años, siendo el uso problemático de videojuegos un 5,1 % en estas edades, con la correspondiente evolución en el gasto, sin que en estos escenarios se hayan incorporado medidas o restricciones similares.”.