En Licuas, garantizar la seguridad y el bienestar de sus equipos es una prioridad. Saben que el trabajo en exterior puede ser especialmente duro para sus operarios, sobre todo durante los meses de mayor calor. Por ello, han implementado soluciones innovadoras y estrategias de formación para proteger a sus trabajadores de los peligros asociados al calor, incluyendo golpes de calor.
Pulsera de control de temperatura: Tecnología avanzada para la seguridad laboral
Una de las medidas más innovadoras que ha adoptado en Licuas es la pulsera de control de temperatura. Estos dispositivos son capaces de monitorizar en tiempo real la temperatura corporal del usuario, proporcionando un control constante de las condiciones físicas del operario. La pulsera se activa automáticamente al detectar un aumento peligroso de la temperatura corporal. Cuando esto sucede, envía una alerta inmediata al trabajador, permitiéndole tomar las medidas preventivas necesarias antes de que la situación se agrave. Esta tecnología ofrece una respuesta rápida y eficiente, asegurando que los trabajadores puedan actuar de manera proactiva y evitar problemas de salud más graves, como el golpe de calor.
¿Cómo funciona la pulsera de control de temperatura?
El dispositivo se basa en sensores térmicos de alta precisión, que controlan constantemente la temperatura corporal. Si se detecta un aumento que podría poner en riesgo la salud del trabajador, la pulsera emite una señal de advertencia a través de una vibración o una señal visual. Este sistema es una herramienta clave en la prevención, ya que permite actuar antes de que la situación se vuelva crítica. Además, estas pulseras pueden integrarse con otros sistemas de seguridad para ofrecer un seguimiento más detallado de las condiciones laborales del operario, garantizando que se mantengan en un entorno seguro en todo momento.
Formación en prevención: Preparando a los equipos para actuar de manera segura
En Licuas no solo confían en la tecnología para proteger a sus trabajadores, sino que también invierten en la formación en prevención. Saben que la mejor manera de evitar situaciones peligrosas es a través de la educación y la concienciación. Por ello, se aseguran de que todos sus equipos reciban una formación específica sobre cómo reconocer los primeros signos de un golpe de calor y cómo actuar de manera adecuada en caso de emergencia. Esta formación incluye:
Identificación temprana: Los operarios aprenden a reconocer los primeros síntomas de un golpe de calor, como la sudoración excesiva, el mareo, la fatiga extrema o los dolores de cabeza. Conocer estos signos permite actuar antes de que la situación empeore.
Acciones inmediatas: Se instruye a los trabajadores sobre los pasos que deben seguir cuando se enfrentan a una situación de golpe de calor, ya sea en ellos mismos o en un compañero. Esto incluye medidas como hidratarse, buscar sombra o enfriarse de manera inmediata.
Uso de los equipos de seguridad: Además de la pulsera de control de temperatura, los operarios reciben formación sobre cómo utilizar correctamente otras herramientas y equipos de seguridad que puedan ayudarlos a mantenerse frescos y protegidos en condiciones extremas.
Un enfoque integral para la prevención
En Licuas entienden que la combinación de tecnología innovadora y formación constante es la clave para crear un entorno de trabajo seguro y saludable. La pulsera de control de temperatura y la formación en prevención no solo protegen a sus operarios de los golpes de calor, sino que también aumentan la conciencia sobre la importancia de cuidar su salud en condiciones climáticas adversas.
Joaquín Molpeceres, presidente de Licuas, comenta: «En Licuas, nuestros trabajadores son nuestro recurso más valioso. Nos esforzamos constantemente por ofrecerles las mejores condiciones posibles, no solo a nivel técnico, sino también a nivel humano. La pulsera de control de temperatura y la formación en prevención son parte de nuestro compromiso de garantizar que nuestros operarios puedan realizar su trabajo con total seguridad, sin poner en riesgo su salud. Nuestro objetivo es crear un ambiente laboral donde cada empleado se sienta protegido y respaldado”.
Molpeceres también resaltó la importancia de la formación continua: “La educación es clave. Queremos que nuestros equipos estén capacitados para reconocer cualquier síntoma de golpe de calor y sepan actuar de inmediato. La tecnología puede ayudarnos, pero es la conciencia y el conocimiento de cada uno de nuestros trabajadores lo que realmente marca la diferencia”.
El compromiso de Licuas con la seguridad de sus trabajadores
Bajo la dirección de Joaquín Molpeceres, Licuas ha desarrollado una cultura empresarial centrada en el bienestar de sus empleados. La implementación de soluciones tecnológicas como la pulsera de control de temperatura, junto con una sólida formación en prevención, demuestra el compromiso continuo con la salud y seguridad de su equipo.
Estas medidas no solo ayudan a prevenir accidentes laborales, sino que también permiten a los operarios sentirse más seguros y confiados al realizar su trabajo, sabiendo que cuentan con el respaldo de una empresa que se preocupa por su bienestar.
En Licuas, continúan innovando y adoptando las mejores prácticas para proteger a sus equipos de los peligros asociados al trabajo al aire libre. Con la pulsera de control de temperatura y la formación en prevención de golpes de calor, están creando un entorno de trabajo más seguro, donde sus operarios pueden rendir al máximo sin poner en riesgo su salud. Licuas, bajo el liderazgo de Joaquín Molpeceres, sigue implementando soluciones innovadoras que mejoran la seguridad y el bienestar de sus trabajadores. Estas iniciativas forman parte de su compromiso con la excelencia, no solo en los proyectos que realizan, sino también en el cuidado de las personas que hacen posible el crecimiento sostenible de Licuas.