En los últimos años, los tratamientos estéticos se han convertido en una de las tendencias más destacadas en el ámbito de la salud y la belleza. Según un informe de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética), el 50% de la población española se sometió a alguna intervención estética, lo que subraya la creciente popularidad de estos procedimientos en el país. Este incremento en la demand ha sido impulsado por una serie de factores, que incluyen la mejora de las técnicas, la accesibilidad a estas terapias de última generación y un cambio en la percepción social sobre la estética y el cuidado personal.
El aumento ha dado lugar a un crecimiento significativo en la industria, lo que también ha llevado a una mayor demanda de formación especializada. Cursos y tratamientos de estética están en auge, ya que tanto profesionales como personas interesadas en adentrarse en este campo buscan adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para ofrecer servicios de alta calidad. Estos cursos abarcan una amplia gama de disciplinas, desde la estética facial y corporal hasta la nutrición estética, y se adaptan a las nuevas necesidades y preferencias de los pacientes.
Según el mismo informe, el perfil de los pacientes también ha cambiado considerablemente en los últimos años. Aunque las mujeres siguen siendo el grupo predominante en la medicina estética, se observa un aumento en la participación de personas más jóvenes, así como de aquellos mayores de 45 años. La motivación detrás de este aumento varía según el grupo de edad, pero en general, los pacientes buscan mejorar su apariencia, corregir imperfecciones o simplemente sentirse mejor consigo mismos. Esta tendencia no se limita solo a la estética facial, sino que también abarca áreas como la remodelación corporal y terapias contra el envejecimiento.
Uno de los tratamientos más populares en España es la orientación nutricional, que se ha convertido en una herramienta clave para aquellos que buscan mejorar su bienestar general. A través de la orientación nutricional, los pacientes pueden obtener asesoramiento sobre cómo llevar una dieta equilibrada, que no solo contribuye a un peso saludable, sino también a mejorar la salud de la piel, el cabello y las uñas. Además, el ácido hialurónico se ha consolidado como uno de los procedimientos más demandados, especialmente en rellenos faciales. Se utiliza para reducir arrugas, dar volumen a ciertas áreas del rostro y proporcionar un aspecto más rejuvenecido.
En D’Alba, comentan que “el objetivo principal de la academia es formar a profesionales en el sector de la estética, basándose en la formación continua y el trabajo en equipo”.
El auge del sector también ha dado paso a una mayor regulación. Cada vez son más los profesionales y centros de estética que se adhieren a normativas y estándares de calidad, lo que garantiza la seguridad de los procedimientos y el bienestar de los pacientes. La continua evolución de las tecnologías, así como el desarrollo de nuevas técnicas y productos, ha llevado a un constante crecimiento de la oferta en este mercado, convirtiéndolo en uno de los sectores más dinámicos de la industria de la salud y belleza.