La escasez de obra nueva en Barcelona es una realidad cada vez más preocupante, incrementada por las recientes leyes urbanísticas y medioambientales que restringen el desarrollo inmobiliario en la ciudad.
El Grupo Inmobiliario Durán Carasso, con oficinas en Barcelona, Sitges, Cerdanya, Ibiza y Andorra, está enfrentando estos desafíos con estrategias innovadoras, como el desarrollo de proyectos sostenibles o colaboraciones estratégicas.
La directora Comercial de Obra Nueva, Marisol Mañà, con más de 22 años de experiencia en el sector, señala que la falta de suelo finalista y la implementación de normativas como la Ley de Vivienda 2024 han complicado el desarrollo de nuevos proyectos. «Este contexto está elevando los precios y reduciendo las opciones de acceso a la vivienda, incluso en el mercado de lujo,» comenta Mañà. También añade que «estas medidas están frenando la oferta. Es vital flexibilizar las normativas para responder a la demanda y fomentar un crecimiento sostenible del sector”.
Datos recientes indican que, aunque el mercado de obra nueva en la provincia de Barcelona creció un 15% en ventas en 2024, la ciudad experimentó una caída del 3% en las transacciones interanuales hasta septiembre, reflejando la falta de suelo disponible. Sin embargo, las previsiones para 2025 son optimistas gracias al creciente interés en propiedades sostenibles y tecnológicamente avanzadas.
En este contexto, Durán Carasso reafirma su compromiso con soluciones innovadoras y sostenibles, adaptándose a las nuevas demandas regulatorias y del mercado.