El robo de datos, las filtraciones de información y los errores humanos han convertido la protección de datos para empresas en una bomba de tiempo. Cualquier organización, sin importar su tamaño o sector, está expuesta a sanciones millonarias y a una pérdida de reputación irreversible si no cumple como debe con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Pdatos, entidad especializada en asesoramiento y consultoría jurídica integral en materia de protección de datos, advierte de los graves riesgos que supone no cumplir con la normativa, especialmente teniendo en cuenta que el plazo para notificar una brecha de seguridad ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) no supera las 72 horas.
El riesgo afecta a todas las empresas, sin excepción
La obligación de cumplir con el RGPD se extiende a grandes corporaciones, pymes y autónomos que gestionan datos personales de clientes, proveedores o empleados. El tratamiento de esta información exige la implantación de protocolos específicos que garanticen su protección frente a accesos no autorizados, errores involuntarios o ataques informáticos.
Infracciones derivadas de acciones tan comunes como enviar información confidencial al destinatario incorrecto o almacenar datos sin las medidas de seguridad adecuadas pueden derivar en importantes sanciones. Además del impacto económico, las consecuencias incluyen la pérdida de confianza por parte de los clientes y el deterioro de la imagen corporativa, lo que compromete directamente la viabilidad del negocio. Ante este escenario, la correcta gestión de los datos personales se ha convertido en un elemento clave para la continuidad operativa de cualquier organización.
Protección jurídica integral y continuidad del negocio
Con más de 15 años de experiencia y una cartera de más de 4.000 clientes, Pdatos es un referente en protección jurídica y cumplimiento normativo. Su servicio integral de Delegado de Protección de Datos (DPD) y sus soluciones personalizadas han permitido que ninguna de las empresas bajo su gestión haya sido sancionada por la AEPD.
La clave está en un enfoque proactivo: auditorías periódicas, revisión constante de procedimientos y formación especializada para empleados. En un entorno normativo cada vez más estricto, la protección de datos no es una opción, es la única forma de asegurar la continuidad y el éxito empresarial.