¿Se sabía que la creatividad infantil está disminuyendo en la educación tradicional? Según estudios de la Universidad de Harvard y la OCDE, los niños de hoy tienen menos oportunidades de desarrollar su pensamiento creativo debido al énfasis en la memorización y la falta de experiencias artísticas y de exploración. En este artículo, se explora por qué es vital estimular el pensamiento divergente desde Educación Infantil y cómo el enfoque del Bachillerato Internacional (IB) lo potencia de manera efectiva.
¿Se está perdiendo la creatividad en los más pequeños?
El pensamiento creativo es esencial en la infancia, ya que permite a los niños explorar, experimentar y desarrollar nuevas ideas. Sin embargo, en un mundo donde la educación prioriza las respuestas correctas sobre la exploración y la curiosidad, el desarrollo de la creatividad infantil está en riesgo.
Un informe de la OCDE sobre Educación 2030 advierte que la creatividad y la resolución de problemas serán las habilidades más demandadas en el futuro. Aun así, muchos sistemas educativos aún no fomentan lo suficiente el pensamiento divergente. Esto es la capacidad de encontrar múltiples soluciones a un problema, lo que podría limitar las oportunidades futuras de los niños.
Sin creatividad, se limita el futuro de los niños
Si no se fomenta la creatividad desde los primeros años de Educación Infantil, los niños pueden crecer con una mentalidad rígida y sin la capacidad de adaptarse a los desafíos del futuro. Un estudio de la Universidad de Harvard indica que los niños que desarrollan habilidades creativas desde la infancia muestran mayor capacidad de innovación y resolución de problemas en la edad adulta.
El riesgo de no potenciar el pensamiento creativo es que los niños pierdan confianza en su capacidad de generar ideas propias, afectando su desarrollo personal y profesional a largo plazo. La creatividad no es solo para artistas; es la base de la innovación, el emprendimiento y la capacidad de resolver problemas complejos en cualquier disciplina.
La solución: Un enfoque educativo que estimula la creatividad desde la infancia
El Bachillerato Internacional (IB) sitúa el desarrollo del pensamiento creativo como uno de sus pilares fundamentales. A través de metodologías basadas en la exploración, la experimentación y la expresión artística, los niños aprenden a cuestionar, imaginar nuevas posibilidades y desarrollar habilidades clave para su futuro. Estas son algunas de las estrategias del IB para fomentar la creatividad desde los primeros años:
Experiencias artísticas y sensoriales: Desde Educación Infantil, los niños participan en actividades como pintura, modelado, música… Todo ello les permite expresarse libremente y experimentar con diferentes formas de comunicación.
Resolución de problemas a través del juego: En lugar de aprender respuestas correctas, se fomenta la exploración de múltiples soluciones a un mismo problema, fortaleciendo la flexibilidad mental.
Aprendizaje basado en trabajos colaborativos: De esta manera, se fomenta que los niños investiguen, creen y presenten sus ideas, desarrollando tanto la creatividad como la confianza en sí mismos.
Enfoque interdisciplinar: Se integran las artes, la ciencia, la literatura o las matemáticas en experiencias de aprendizaje interconectadas, permitiendo que los niños hagan asociaciones entre diferentes áreas del conocimiento.
Espacios de exploración y autonomía: Se diseñan entornos de aprendizaje donde los niños pueden experimentar con materiales y herramientas variadas, promoviendo la curiosidad y el pensamiento independiente.
Colegio Internacional Eurocolegio Casvi: Un ejemplo de modelo educativo que impulsa la creatividad desde la infancia
En el Colegio Internacional Eurocolegio Casvi, en Villaviciosa de Odón, el Programa de la Escuela Primaria (PEP) del IB está diseñado para potenciar la creatividad desde Educación Infantil. “A través de un enfoque basado en la indagación y el aprendizaje activo, los niños no solo adquieren conocimientos. También aprenden a pensar de manera original y a encontrar soluciones innovadoras a los desafíos que se les presentan”, asegura Juan Luis Yagüe, director de este centro escolar.
A partir de ahí, añade, “la combinación de un currículo dinámico, espacios de aprendizaje estimulantes y docentes que actúan como guías en el proceso creativo, nos convierte en un referente en la educación del futuro. Aquí, los niños no solo aprenden, sino que crean, experimentan y desarrollan su capacidad de pensar sin límites”.