Reservas de agua al alza en España, un desafío que exige más inversión en reutilización y desalación

Tras una primavera inusualmente lluviosa, las reservas de agua en España han experimentado una notable mejora respecto a los niveles del año anterior. Sin embargo, este repunte debe entenderse como un alivio temporal dentro de un escenario caracterizado por la variabilidad climática y una escasez estructural que afecta al conjunto del territorio. En este contexto, Salher, compañía internacional especializada en tratamiento de aguas, subraya la necesidad de reforzar las estrategias de reutilización y desalación para garantizar la seguridad hídrica a medio y largo plazo.

La mejora de las reservas no elimina la vulnerabilidad hídrica

El incremento de agua embalsada refleja el efecto directo de las precipitaciones de los últimos meses, pero no corrige las deficiencias de fondo en la gestión de los recursos hídricos. España continúa expuesta a sequías recurrentes, con importantes diferencias entre cuencas y regiones que ponen de relieve la fragilidad de su sistema de abastecimiento.

La variabilidad climática y el aumento de temperaturas previstas para las próximas décadas convierten en imprescindible el desarrollo de soluciones que vayan más allá de la dependencia de la pluviometría. Para avanzar hacia un modelo sostenible es necesario modernizar infraestructuras, impulsar la eficiencia en el consumo y fortalecer la capacidad de generar recursos alternativos a través de tecnologías de reutilización y desalación.

Reutilización y desalación, ejes estratégicos para el futuro del agua

La reutilización del agua tratada para riego agrícola, usos industriales y recarga de acuíferos constituye una de las vías más eficaces para optimizar los recursos disponibles. España ya es un país líder en este ámbito, aunque todavía existen amplias posibilidades de crecimiento mediante inversiones y una planificación más ambiciosa.

Por su parte, la desalación se posiciona como un complemento indispensable en zonas costeras con fuerte presión sobre los embalses. La incorporación de tecnologías más eficientes y con menor consumo energético permitirá incrementar la producción de agua potable de origen marino, reduciendo la dependencia de fuentes tradicionales.

En este proceso, Salher desempeña un papel clave al diseñar, fabricar e implementar soluciones tecnológicas adaptadas a cada contexto, desde plantas de tratamiento de aguas residuales hasta sistemas de desalación y reutilización avanzados.

La evolución positiva de las reservas de agua en la primavera actual constituye una oportunidad para reforzar la conciencia sobre la importancia de invertir en soluciones estructurales. Con una trayectoria de más de cuatro décadas en el sector, Salher reitera que solo a través de la modernización de infraestructuras y la expansión de la reutilización y la desalación será posible garantizar la seguridad hídrica frente a los retos del cambio climático.

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