La Dirección General Externa es una buena opción para las personas que quieran lanzar un nuevo negocio o proyecto y que necesiten impulso para gestionar y dirigir la estrategia financiera y operativa. Esta ofrece la experiencia y profesionalidad de expertos en dirección y control de gestión empresarial.
Es común solicitar ayuda externa de forma puntual cuando el negocio necesita una dirección de alta cualificación o interim manager porque se obtiene más rendimiento y productividad.
Existen distintas posibilidades para definir la estrategia empresarial de forma específica y externa.
La utilidad de la Dirección General Externa
Si el negocio es una pequeña o mediana empresa que acaba de lanzarse al mercado, es posible que necesite la ayuda de la figura de un controller de gestión, o bien de un interim manager, que ofrezca asesoramiento con base en la estructura y necesidades del negocio de principio a fin cuando no se sabe cómo hacerlo.
En la primera fase de creación de un negocio, la Dirección General Externa es necesaria para definir la estrategia principal que se debe seguir con la puesta en marcha de los planes de acción y un programa de control de gestión empresarial que evite posibles desviaciones.
También suele solicitarse cuando se trata de reestructurar un negocio o de reenfocar los objetivos de este, bien porque no sean realistas ni concisos, o porque se hayan tornado en otros diferentes que impidan el crecimiento del negocio.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, se hace una evaluación general de la gestión de la empresa partiendo de un control de información de la compañía y se contemplan alternativas de mejora.
Asimismo, se crea una oficina de gestión de proyectos externa que de soluciones a los problemas de gestión interna y cambios en la estructura para obtener un plan de trabajo que permita aumentar la eficiencia y rentabilidad del proyecto estancado.
En caso de necesitar la ayuda de una Dirección General Externa para la formación interna, es posible aplicar los conocimientos y experiencia de estos profesionales (interim manager) sobre cómo gestionar de forma adecuada y correcta el negocio. Servirá para saber enfocar los objetivos hacia el futuro y gestionar el desempeño gerencial basándose en la estructura del negocio.
La flexibilidad de la Dirección General Externa
Este servicio externo se caracteriza por ser flexible y por adaptarse a las necesidades empresariales.
Puede usarse de forma puntual para conseguir el mejor asesoramiento para ahondar en el proceso y gestión de proyectos, de manera que se genere un crecimiento rápido y una rentabilidad inmediata.
También es útil si se requiere una gestión directiva con una duración temporal más larga o continua que se adapte al negocio en sí, un controller de gestión directiva que lleve un control de gestión externo y continuado.
A la hora de contratar el servicio de Dirección General Externa, la mejor combinación es la financiera y operativa. Ambos tipos de gestión son los que permitirán crear una estrategia global que incluya todos los aspectos necesarios para que la estructura del negocio no se vea truncada por los diferentes objetivos propuestos.
Se va a ganar tiempo y esfuerzo en optimizar recursos al poder depositar la confianza en estos profesionales porque son expertos en establecer lo que consideran prioritario para obtener los resultados esperados acordes al enfoque de la empresa.
Optar por la dirección financiera externa para conseguir un mejor control de gestión de los recursos y estrategias es un complemento a la acción interna y una oportunidad de mejorar los resultados actuales.
En definitiva, con Enfoca Dirección es posible mejorar el rendimiento de la empresa.