El fallecimiento de una persona siempre es sinónimo de tristeza y de vacío, un tiempo de desconcierto que requiere trámites y documentos para la formalización del hecho. Aunque nadie está preparado para afrontar la muerte de un ser querido, estar prevenido y saber qué hacer ante este hecho es necesario.
Solicitar servicios de funerarias es clave cuando se presenta un fallecimiento, pero puede que en medio de la angustia que origina el momento no se elija a la empresa correcta. Funos es una start-up que cuenta con una plataforma digital rastreadora de precios de funerarias, que ayuda a los usuarios a elegir la opción que más se ajuste a su necesidad.
Trámites necesarios tras el fallecimiento de una persona
Cuando una persona muere, sus familiares tienen que ocuparse de gestionar toda la documentación necesaria. Para ayudar en esta tarea, Funos acaba de publicar su guía Trámites a realizar tras un fallecimiento.
Lo primero que hay que hacer es obtener el certificado médico de defunción, que puede ser emitido por cualquier médico titulado, siempre y cuando las causas no registren ningún tipo de violencia. Es importante verificar si el difunto era poseedor de algún tipo de seguro de defunción, ya que, de ser así, la compañía de seguros se encargará de realizar todo el proceso restante.
Lo siguiente a elegir es el servicio funerario y las características y condiciones que debe tener. Entre las decisiones a tomar, hay que saber si queremos un entierro o una incineración. Una recomendación es acudir a una plataforma como Funos para comparar precios y servicios funerarios y seleccionar la opción más adecuada, de esta manera, la persona se asegura de elegir la funeraria correcta.
Una vez se han cumplido los pasos previos, la funeraria donde se ha contratado el servicio procede a recoger el cuerpo para ser trasladado al tanatorio o a alguna casa, dependiendo de las exigencias del cliente.
Pasos a seguir para ejecutar el entierro o cremación
Una vez el difunto se encuentre en el lugar de la despedida, es necesario registrar el certificado de defunción en el Registro Civil, para que se permita enterrar o incinerar a la persona. Este trámite generará una licencia de inhumación o incineración que se deberá llevar al cementerio para legalizar el entierro o la incineración.
Una vez se ha terminado el velatorio y la ceremonia de despedida, se procede a trasladar al difunto al cementerio o crematorio en un coche fúnebre, con todas las normas y medidas necesarias. Es importante tener en cuenta que tienen que pasar 24 horas desde su muerte, para enterrar o incinerar el cuerpo.
En este contexto, Funos ayuda a la familia a encontrar la funeraria que mejor se adapta a sus necesidades.