Durante los últimos años, el sentimiento de estrés entre los españoles ha ido en aumento. Así lo dio a conocer una investigación realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, donde se confirmó que cuatro de cada diez residentes en España sufre en algún grado esta patología mental y anímica, siendo las mujeres las que lo sufren en mayor número (48,7%).
Estudios científicos confirman lo que dicen las encuestas y colocan a la mujer como el género más sensible a padecer los efectos del estrés. Una hormona llamada cortisol es la causante y como el organismo de las mujeres tiene más receptores hormonales, estas padecen más los síntomas.
El estrés engorda
El sobrepeso en las mujeres trabajadoras a la vez se asocia a comidas en exceso, fuera de horario o comida basura. Sin embargo, esta es una verdad a medias. Cada vez son más frecuentes los casos en los que mujeres que no gozan de gran apetito siguen ganando peso de manera progresiva. Es cuando se dice que el estrés engorda.
Las últimas evidencias científicas le echan la culpa a un elemento llamado cortisol. Cuando una persona padece estrés el organismo libera esta hormona esteroidea. Es una respuesta de la corteza de la glándula suprarrenal para estabilizar las funciones corporales y restablecer los niveles de glucocorticoides en la sangre.
En otras palabras, la función del cortisol es la de elevar los niveles de azúcar en la sangre. Para conseguirlo, cierra la entrada de glucosa a otros tejidos para aprovechar todas las reservas y enviarlas al cerebro. En ese proceso destruye tejidos, ácidos grasos y proteínas musculares. En esa situación el organismo ya se encuentra en un estado catabólico.
Se come menos, pero se almacena más grasa
Uno de los efectos del estado catabólico es que el organismo, al demandar más glucosa para aliviar el estrés, almacena más grasa, toda la que puede. Al mismo tiempo el exceso de cortisol provoca que este almacenamiento de grasa se concentre en la zona abdominal, haciendo que el problema se agrave si no se atiende a tiempo.
Carmen Soriano es una coach experta con gran experiencia ayudando a mujeres a perder peso. Consciente de la relación entre el estrés y la obesidad diseñó un programa que trabaja conjuntamente el cuerpo, la mente y las emociones. Ella consigue que sus pacientes bajen de peso sin la necesidad de hacer ninguna dieta. Se trata de un procedimiento de crecimiento personal y cambio de hábitos.
Según Soriano, es una terapia de alto rendimiento que fortalece a las mujeres y les ayuda a sobrellevar las situaciones estresantes. Al corregir el estrés el cuerpo deja de generar exceso de cortisol y en consecuencia no sigue acumulando grasa de más. Según esta coach, se trata de conseguir y mantener un estado mental y emocional óptimo para lograr resultados definitivos contra el sobrepeso.