Las clases particulares son muy demandadas por la ayuda que generan en aquellos alumnos que tienen debilidades en el proceso de aprendizaje. No obstante, estas solo representan una ventaja si las personas que las imparten tienen las competencias necesarias para hacerlo.
Los profesores particulares siempre han estado ahí, fundamentalmente en la educación primaria o secundaria. Sin embargo, el buscador especializado academias.com advierte de que actualmente se está presentando una situación preocupante. Ya no son solo clases individuales, sino actividades de grupo y con distintos horarios durante el día, comportándose como un centro de estudios, pero que en realidad muchos de ellos no están legalmente constituidos como tales, amparándose en que las clases se imparten en domicilios privados o por videoconferencia.
Posible competencia desleal de las clases particulares grupales
Los expertos del portal academias.com alertan sobre la competencia desleal que representan estas clases particulares que se dictan a grupos de estudiantes, cuando dicha actividad no esté legalizada. El resultado de ello es que los alumnos obtienen conocimientos muchas veces deficientes y sin ninguna certificación oficial.
Existe una proliferación de estas clases particulares, como puede comprobarse en la cantidad de anuncios que existen en redes sociales, en algunos portales de internet e incluso en medios de comunicación como los periódicos. Por otra parte, academias.com quiere dejar claro que no hay nada que objetar cuando estas clases particulares se están impartiendo por profesores autónomos, dados de alta como tales y compitiendo en igualdad de condiciones con los centros de enseñanza.
En España, algunas de las asociaciones de academias se han pronunciado al respecto, remarcando la competencia desleal que implica este tipo de irregularidades. Igualmente, pueden suponer un riesgo para el proceso de formación porque muchas veces su personal docente no tiene las certificaciones necesarias para ejercer.
Precios más bajos por una educación de calidad cuestionable
Este problema no es nada nuevo. Ya en el 2013, la entonces presidenta de la Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP) en Burgos, lo advertía. Señalaba que el fenómeno representaba un verdadero reto para las academias formalmente establecidas. Se quejaba de la inacción oficial a la hora de atender las denuncias de los centros formales.
Estas academias ofrecen precios muy bajos porque no pagan locales adecuados, tampoco impuestos ni Seguridad Social. Todos sus beneficios van al bolsillo de quienes las regentan. Sin embargo, a cambio de unos precios bajos, las personas invierten un dinero que no les garantiza una formación competitiva ni una certificación de prestigio.
Debido al auge de este tipo de instituciones particulares, el portal academias.com ha establecido unos rigurosos filtros para incluir a las instituciones en sus listados. En este portal, solo figuran centros educativos formalmente establecidos y de calidad garantizada por las autoridades competentes. Lo que buscan es garantizar que cualquier elección que tome el usuario sea la adecuada.