Llega San Valentín, el día del amor por antonomasia, un momento idóneo para sorprender a la pareja con una comida romántica. Hay espacios que, por lo especial, son ideales para celebrar el amor y disfrutar de una velada que, tras un duro año, es más necesaria que nunca. Para los que en las citas especiales prefieren no dejar nada al azar asegurándose de que todo salga perfecto, tienen una propuesta infalible: Candela Restaurante, un escenario que invita a dejarse llevar por la pasión.
Porque pasión es lo que derrocha Candela Restaurante en cada detalle, desde el mimo con el que se prepara cada plato, hasta la exquisitez del servicio. ¿Quién no quiere que todo sea perfecto en el día de los enamorados? Ahora, para San Valentín, traen un menú especial que hará las delicias de los más sibaritas.
Entrantes de impresiónPara abrir boca, en Candela Restaurante proponen compartir un salchichón y un chorizo de bellota de la sierra de Monfragüe; unas croquetas de jamón, cremosas y con un sabor inigualable que las ha convertido en una de las más cotizadas de la capital; y una tempura de langostinos con una salsa kimchi que catapultará al paraíso.
Para continuar, en Candela Restaurante proponen un delicioso lomo de merluza con almejas en salsa verde. Tras un cortante, los comensales podrán degustar una carrillada ibérica glaseada sobre partmentier y aceite de trufa. Como colofón, Candela Restaurante trae el postre más tentador de la capital: una torrija brioche con chocolate blanco. Sencillamente espectacular.
Candela Restaurante: un referente en el sectorDesde que abrió sus puertas, Candela Restaurante se ha convertido en un local hecho para los madrileños en el que se recuperan sabores, recetas y costumbres de siempre. Su propuesta culinaria respira la esencia de las auténticas casas de comidas, aquellas en las que se ponía sobre el plato el mejor género del mercado tratado con mimo artesano y sin florituras, mientras que sus diferentes espacios –barra, comedor y reservados– permiten desde disfrutar de la informalidad del tapeo y el animado ambiente del bar, hasta acoger encuentros más relajados, de tertulia y sobremesa, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.
Su menú, inspirado en la cocina madrileña, está cuidado y sin florituras. En él, se pueden encontrar desde platos para compartir y picar en la barra hasta propuestas más ‘de cuchara’, de esas que requieren sentarse en buena compañía para disfrutarlas con calma y sin agobios. Por su parte, la carta de vinos la compone una cuidada selección de 25 referencias en la que, a excepción de algunos clásicos de alta gama, apuesta por etiquetas de autor, denominaciones de origen menos habituales –Toro, Bierzo, Ribeiro, Ribera Sacra…– y, en general, vinos de buena relación calidad-precio que no engrosen la factura final.
Servicio de cocteleríaSu espectacular equipo de cocina se complementa a la perfección con el servicio del restaurante. Los camareros son capaces de generar un clima de confianza, con su trato cercano y amable, a la vez que sirven los platos de manera profesional, con unos tiempos medidos al segundo y sin agobiar ni hacer eterna la espera.
Para los amantes de la coctelería, Candela Restaurante no defrauda. Se pueden encontrar desde lo más clásicos a otros más innovadores, como el mojito de melón, que hacen recordar, casi sin querer, los míticos chicles que muchos devoraban a la salida del colegio. Además, su personal, solícito y siempre dispuesto a generar una experiencia única, es capaz de crear, en el momento, nuevas combinaciones ajustadas a los gustos personales de cada cliente. ¿Por qué no tomar una copa después de degustar el exquisito menú de San Valentín?
Dos ambientes diferenciadosCandela Restaurante cuenta con dos ambientes diferenciados. En la planta superior o planta calle se encuentra la zona de barra, con mesas altas y pantallas para ver el fútbol. Aquí funciona, en horario ininterrumpido, una carta de formato más informal que permite disfrutar de un tapeo de calidad en buena compañía. Para el buen tiempo, la terraza en la parte exterior es idónea para tomar una caña cuando cae el sol en la ciudad. La planta inferior, por su parte, alberga una sala más formal, con horario y carta de restaurante y con capacidad para 20 comensales y 6 más en una mesa apartada con vistas a la cocina para acoger encuentros más relajados, de tertulia y sobremesa. Además, dispone de dos reservados para 10 y 6 personas respectivamente, para reuniones más íntimas y almuerzos de trabajo, con la privacidad propia de las grandes mesas de poder.
Los precios de Candela Restaurante, muy competitivos teniendo en cuenta la calidad del producto, se superan este San Valentín. El menú especial del día de los enamorados tiene un precio de 45 euros, bebidas incluidas, muy asequible y ajustado. No hay excusa para no invitar a la pareja a degustar una de las mejores propuestas de la capital y, por qué no, dejar que fluya el amor.