La situación de incertidumbre como consecuencia de la crisis de la Covid-19 ha frenado la toma de decisiones importantes que requieren de una inversión económica. Cuando los emprendedores no saben a lo que se van a enfrentar o pasan por etapas de inestabilidad, acaban rindiéndose. Muchas iniciativas, incluso con potencial de crecimiento, se quedan por el camino.
En España, quienes suelen recorrer este camino a pesar de las trabas tienen entre 35 y 44 años (30,5%) o entre 45 y 54 años (35,5%). La edad media que se sitúa en torno a los 42 años. Por otro lado, los jóvenes entre 18 y 24 años solo representan el 21,7% del total.
A pesar de las diferencias en la edad, todos tienen algo en común: la incertidumbre de no saber si la empresa va a funcionar. Como refleja el mismo estudio, para un 30% de los emprendedores, el negocio no ha llegado a ser tan rentable como esperaban y un 10% reconoce haber tenido problemas para obtener financiación.
Quedarse aquí o hacer las maletasPese a todo, el informe también destaca que España sigue siendo un país con gran potencial emprendedor en la Unión Europea. Encontrar seguridad y protección legal a la hora de constituir una empresa, especialmente en la fase de validación, puede ser clave.
Las personas deciden emprender en función de varios factores que pueden ser objetivos, como su experiencia, el nivel educativo o su situación laboral, y subjetivos, como la percepción de apoyo que reciben o la sensación de estabilidad jurídica durante el proceso.
Las medidas para incentivar la creación de empresas parecen ser insuficientes para muchos emprendedores, por lo que deciden ir al extranjero para buscar financiación.
Sin embargo, el emprendimiento es clave en la recuperación de la economía española durante los próximos años. Por eso, desde Seedfy quieren acompañar y ofrecer seguridad a los emprendedores con un método que protege legalmente una startup sin tener que constituir una empresa.
El método propone la firma de un documento legal y privado, el llamado Pacto Seedfy, en el que se asegura la propiedad del proyecto para todos sus participantes. Además, como el documento tiene carácter flexible, permite modificar las cláusulas en cualquier momento si el modelo de negocio cambia.
Los emprendedores enseguida descubren que lanzar su modelo de negocio no significa invertir una gran cantidad económica. Con Seedfy, el ahorro es de más de 4000 € durante la fase de validación de negocio ya que se evitan los gastos propios de la constitución, pacto de socios y costes recurrentes como el autónomo societario.
Lo único que se paga es el propio documento cuyo valor es de 350 euros y que incluye la protección de la propiedad, el compromiso entre todo el equipo y la firma electrónica avanzada, haciéndolo completamente válido ante cualquier juzgado de Europa. Por otra parte, como los trámites burocráticos desaparecen del camino, también se gana tiempo durante el proceso que se puede dedicar a validar el modelo de negocio.