Con una subida media en España del 95 % en la factura de luz y con expectativas no muy optimistas, conviene pararse a pensar en las opciones que hay para tratar de contener el gasto energético.
Esta subida es en realidad aún mayor, hasta un 192 %, ya que los distintos gobiernos de los principales países europeos han tomado algunas medidas de contención, que son pequeños parches en el momento actual, pero que más pronto que tarde dejarán de estar activos.
En el desglose de la factura, actualmente se está pagando menos por el término fijo de potencia y más en el precio variable. Asimismo, algunos de los impuestos vinculados han sido suspendidos o han visto reducido su tipo. A pesar de ello, cada recibo de la luz se encarece respecto al mes anterior, y desde luego no parece cercano el día en el que el escenario pueda volver a la situación anterior a 2021.
La subida energética no ayuda en nada a la economía de las familias o empresas, ya de por sí muy ajustadas y que deben afrontar un encarecimiento en prácticamente todos los productos y servicios que precisan. Ahorrar es hoy un relato casi de ciencia ficción, pero sí hay algunas acciones que se pueden realizar.
En un hogar o empresa, se trata de reducir costes o buscar alternativas para, de esta manera, disponer de más recursos que destinar a otras necesidades. El gasto energético es una necesidad básica, pero se puede reducir al máximo generando así un importante ahorro.
Siempre que sea posible, las personas se deben ajustar a los horarios en los que la tarifa sea más baja. Se debe tener en cuenta que se producirá un ahorro de entre 0,10 y 0,15 €/kwh si se trasladan los consumos a la franja valle del horario. Los electrodomésticos que puedan tener la mayor incidencia en la factura se deben utilizar en esa franja horaria. En esta línea, la mayoría de los electrodomésticos actuales disponen de la función de programación, por lo que se puede dejar planificado el inicio para las horas de menor coste. Igualmente, se pueden sustituir electrodomésticos antiguos por otros actualizados con esta función o programas ECO.
En el momento actual, conviene también plantearse mejoras en la vivienda que puedan hacerla más eficiente. Por ejemplo, la sustitución de ventanas para aislar mejor la vivienda o empresa, puede reducir el gasto energético entre un 30 y 40 %. Una de las opciones más interesantes actualmente es contar con una instalación fotovoltaica que permita generar la propia energía para el autoconsumo, y aquí sí, los ahorros en la factura de la luz alcanzan hasta el 70 %. Actualmente, una instalación fotovoltaica es algo al alcance de todos. A pesar de haberse producido un encarecimiento de algunos materiales, la desproporcionada subida del precio de luz hace que esta inversión sea aún más interesante, ya que el periodo de amortización se reduce a 2-3 años dependiendo de cada caso. Conviene contar con empresas de confianza que aporten su experiencia, una atención individualizada y equipamiento de primer nivel. Además, existen ayudas municipales, autonómicas y estatales que pueden bonificar sobre la inversión inicial.
Empresas como KEIKEN Engineering ofrecen estudios personalizados adecuados a las necesidades de cada hogar o empresa. Lo principal a la hora de plantearse la instalación de paneles solares es hacer un dimensionamiento correcto de la potencia a instalar, es decir, realizar un cálculo ajustado del número de paneles necesarios para cubrir el consumo objeto de estudio. Conviene, eso sí, sobredimensionar algo la producción para que se pueda vivir algo más despreocupados de los horarios y subidas en las tarifas, y en este caso trasladar todos los consumos principales a las horas de sol. Además, la comercializadora con la que se tenga el contrato, bonificará por el excedente generado en la vivienda.
Es importante también y se debe tener muy presente que siempre que alguien esté autoconsumiendo su propia energía, estarán reduciendo su huella de carbono y ayudando a la conservación del medioambiente.