La declaración del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) es obligatorio para todos los ciudadanos en España. Su función es gravar las rentas de cualquier fuente que haya obtenido una persona durante el año natural inmediatamente anterior, incluyendo los ingresos percibidos por el alquiler de una oficina o vivienda.
La relación entre los arrendamientos y el IRPF se da porque la ley estipula que todo propietario debe tributar sobre el alquiler de un inmueble. Esta tributación tiene variables y excepciones que, según el equipo de Max Gestión, son cruciales de conocer para no incurrir en incumplimientos o pagos de más.
Declaración en caso de arrendamiento
Max Gestión es una oficina de asesoría fiscal ubicada en pleno centro de Puerto del Rosario que ofrece sus servicios a empresas, pymes y autónomos. Asimismo, cuentan con un equipo de profesionales que se encarga de acompañar a las personas físicas en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. El objetivo de este despacho es ayudar a que todos puedan cumplir de forma correcta la normativa fiscal vigente.
En torno al pago de impuestos sobre el alquiler de viviendas, Max Gestión explica que como casero, el propietario debe declarar impuestos en distintas circunstancias. La declaración se hace por los ingresos íntegros, que son los que se generan a partir de la renta y las cantidades asimiladas. La declaración debe incluir los enseres cedidos en el alquiler. Un ejemplo de ello es cuando se renta una propiedad amueblada.
Los expertos de Max Gestión añaden que también se deben declarar los ingresos adicionales obtenidos tras obras de mejoras en el inmueble o servicios adicionales. Añaden que cuando la vivienda se alquila con garaje incluido, este último debe declararse bajo la prerrogativa de ‘arrendamiento como inmueble accesorio’. Estos casos están indicados cuando se arrienda la casa y el garaje, sin distinguir los precios de ambos.
La importancia de tener las excepciones vigentes claras
El equipo de Max Gestión indica que es importante tener claro que se debe pagar impuesto sobre los arrendamientos. Al mismo tiempo, también es necesario saber cuáles son las excepciones que prevé la regulación fiscal. Una de las dudas más recurrentes es cuando el inquilino incumple con el alquiler. En esos casos, el propietario puede deducir el período de impago bajo el concepto ‘saldo dudoso de cobro’.
Existen otros gastos deducibles IRPF que el propietario o su oficina de asesoría fiscal deben tener en cuenta. Uno de ellos son los intereses o gastos de financiación por capitales invertidos. Aquí se incluyen los pagos por seguros de vida o los intereses causados por un préstamo hipotecario para la adquisición de ese inmueble. Este deducible también aplica para los gastos de financiación de enseres como electrodomésticos y mobiliario.
La regulación fiscal igualmente incluye en los deducibles los gastos por impuestos que se le imputen al inmueble como el IBI o tasas de basuras. De la misma forma, se deben deducir los servicios personales como pago de vigilancia, comunidad de vecinos o administración. Los gastos por formalizar el contrato de alquiler y el pago de seguros también entran en esta lista.
Como son muchas las variables para determinar la cantidad de impuestos a declarar, Max Gestión dice que lo más recomendable es siempre contar con asesoría profesional.