El confinamiento alteró las rutinas y condujo a un aumento del tiempo de convivencia porque todos los miembros del hogar, incluyendo los animales, debían estar durante todo el día dentro de casa.
Aunque la vuelta a la rutina ya regresó hace meses, el aumento en los casos de ansiedad en perros se ha evidenciado debido al hiperapego de estos. Para solucionarlo, es necesario buscar ayuda profesional como la que ofrecen en la Asociación Española de Perros de Apoyo (AEPA), a través de talleres o asesorías personalizadas.
¿Qué es la ansiedad por separación en los perros?
La ansiedad en perros causada por separación es considerada por la etología canina como un problema grave de comportamiento que se presenta en algunos animales. Puede evidenciarse cuando las mascotas tienen problemas al quedarse solas en casa o cuando deben separarse de alguno de sus propietarios. En casos más extremos, dicha ansiedad se presenta incluso cuando el perro pierde el contacto visual con su dueño.
Uno de los principales síntomas que se presenta es la conducta destructiva. Al intentar conseguir una salida para buscar a su propietario, puede destrozar puertas, persianas, ventanas, muebles u otros objetos. Asimismo, sus ladridos son constantes y con un volumen alto, acompañado de aullidos y lloriqueos. También provoca que los perros orinen y evacuen en casa, en lugares inadecuados. Mayormente, las heces tienen aspecto de diarrea, producto de su estado nervioso.
Los síntomas secundarios de este trastorno pueden ser la sudoración, hipersalivación, hiperventilación, anorexia, lamidos excesivos, entre otros. En algunos casos, el animal puede hacerse daño mordiendo partes de su cuerpo. Por esto, se recomienda acudir a profesionales en comportamiento canino lo antes posible.
¿Cómo solucionar la ansiedad por separación?
Ante la sospecha de que el perro padece ansiedad por separación, es indispensable contactar a un etólogo clínico o educador canino. Estos profesionales poseen todos los conocimientos adecuados para evaluar y tratar cada caso de manera personalizada.
Entre los tratamientos se encuentra la terapia de modificación de conducta, guiada por un profesional. Esta consiste en aprender a dar señales que le avisen al perro que su dueño se irá pronto, por lo que podrá acostumbrarse a su ausencia con más facilidad. En algunos casos, es necesario complementar la terapia con ciertos fármacos tranquilizantes o con una terapia de feromonas, que es más natural para el animal. En organizaciones como la Asociación Española de Perros de Apoyo es posible encontrar talleres, cursos y asesorías que permiten solucionar este y otros problemas.
Finalmente, hay algunas acciones que pueden implementarse en casa para ayudar en el tratamiento de la ansiedad. Es necesario modificar el entorno del animal, de manera que se estimule su condición física y mental. Esto puede ser mediante juegos olfativos donde el perro deba superar varios obstáculos por su cuenta. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de la ansiedad es fundamental para alargar la vida de las mascotas.