Entrevista a Juan García Prieto, la nueva cara bonita de Asturias

Juan García Prieto es un joven polifacético, amante de las redes sociales y del mundo del modelaje. No obstante, también ha llenado los años con experiencias relacionadas con el deporte y los viajes, en los cuales ha crecido personalmente. Graduado en economía por la Universidad de Oviedo, se plantea su futuro profesional de cara a los próximos años y reflexiona sobre el impacto del cambio climático y sus posibles consecuencias.

1. Eres modelo, influencer y también economista. Si tuvieras que definir quién es Juan García Prieto, ¿Cómo lo harías?

Juan es un chico asturiano extrovertido, amable y perseverante. Tiene una familia increíble, en la que apoyarse en los malos momentos, con la que disfrutar de los buenos y que prioriza por encima de todo. Juan es un amante del deporte. Está graduado en economía por la Universidad de Oviedo y ha encontrado en las RRSS una pasión que se está convirtiendo en su trabajo. Constante con su rutina de entrenamiento y comida (sin volverse loco), al que le gusta la moda (uno de sus sueños de niño siempre ha sido ser modelo), viajar (no se puede estar quieto mucho tiempo en el mismo sitio sin coger un vuelo a un nuevo destino), bailar, vivir nuevas experiencias con su familia y salir a divertirse con sus amigos. Además, le gusta la cocina; su plato estrella: los spaguetti carbonara, receta italiana que aprendió en Italia y su postre favorito es la tarta de queso.

2. A primera vista, las carreras de economía y la organización de eventos parecen muy distintas a la de modelaje. ¿Cómo combinas ambas actividades?

En mi casa, tener una carrera universitaria era algo obligatorio, como una continuación de la enseñanza obligatoria. Lo único que me dejaban escoger era qué carrera quería estudiar (mis padres y mi hermana son ingenieros) y yo, aunque me costó un poco al principio, escogí economía. Guardo mi etapa universitaria como una etapa muy bonita donde me lo pasé muy bien y disfruté al máximo. Pero también una etapa muy dura donde tuve que dar lo mejor de mí y aprendí a luchar contra las adversidades. Tras hacer prácticas en el departamento de administration, tax & finance de una empresa de energías renovables durante mi último año de carrera en Italia descubrí que 8 horas al día delante del ordenador con documentos Excel y facturas no iba a ser en lo que yo quería trabajar el resto de mi vida, quise buscar algo más dinámico. 

Al año siguiente me fui a Madrid a estudiar un máster de organización de eventos en la EIP (Escuela Internacional de Protocolo), pero el covid apareció a mitad de curso y puso el mundo de los eventos muy cuesta arriba. Esto, sumado al auge de las RRSS, hizo que decidiera darle un giro a mi futuro profesional e intentara trabajar con ellas.

Lo del modelaje va aparte, sí que es verdad que a mí siempre me ha gustado la moda y me he sentido muy cómodo posando delante de las cámaras, de hecho siempre me ha encantado y me encanta que me hagan fotos. El primer paso que di para intentar ser modelo (cuando estaba en último año de carrera) fue ponerme en contacto con mi tío, que por su puesto de trabajo estaba cansado de trabajar con modelos y agencias. Él me dijo que lo primero que necesitaba era un book de fotos variadas y potentes, entonces me puse en contacto con otro de mis primos (fotógrafo) y recuerdo la sesión que improvisamos en el seminario de Oviedo, la primera sesión de fotos de mi vida. A partir de ahí y con ayuda de ir subiendo todo a Instagram, me empezaron a salir trabajos hasta que en uno de ellos, ya viviendo en Madrid, un fotógrafo me recomendó descargarme una app que conecta marcas, modelos, maquilladores y fotógrafos para trabajos. Fue registrarme en esa app y muchas marcas empezaron a contratarme, empecé a hacer e-commerce, exteriores, interiores, anuncios en vídeo, etc. En marzo de este año, me he hecho autónomo y trabajo por mi cuenta con las marcas que me contactan. Hacer trabajos de modelaje y acting es algo que me llena y disfruto profundamente. Pero sé que es difícil vivir de ello a largo plazo y estoy orgulloso de mi formación en los otros campos de cara a tener otro tipo de oportunidades laborales en el futuro.

3. Actualmente, cuentas con miles de seguidores en Instagram y TikTok. ¿Qué lugar ocupan las redes sociales en tu vida? ¿Les dedicas mucho tiempo?

Pues no puedo negar que a día de hoy son muy importantes para mí. Para que os hagáis una idea de lo que me gustaban, mi TFG de economía en la universidad se tituló: “Análisis económico de Instagram. Cumplimiento de la Ley de Zipf y análisis de la edad como determinante del éxito social” y saqué un 9,8, lo propuse yo y saqué la nota más alta que he sacado en toda la carrera.

Además de mis perfiles de Instagram y TikTok, donde subo contenido diariamente, también creo contenido para otras empresas, he estado trabajando para una empresa de e-commerce 5 meses como social media manager, llevando toda la parte de creación de contenido (Community Manager) y también las colaboraciones con influencers (Influencer Marketing) y he podido comprobar que es un sector en auge que se está posicionando como uno de los principales canales de marketing de las empresas. Crear contenido en RRSS es algo que me llena y estar sacando rentabilidad de ello también es un sueño cumplido para mí.

En cuanto a los seguidores, es increíble el cariño y lo atenta que puede llegar a ser gente que no te ha visto, ni ha hablado contigo nunca. Pero creo que puede ser un arma de doble filo, es muy bonito sentir ese apoyo diario de la gente, pero también es importante conseguir que no te afecten demasiado los haters

No sé exactamente cuántas horas les dedico porque depende del día, pero actualmente más de 3 horas diarias de media, seguro.

4. ¿Cuál es tu visión con respecto al cambio climático? ¿Crees que a través de las redes sociales se puede generar contenido para que la gente tenga un mayor nivel de conciencia?

Creo que el cambio climático es una realidad de la que nadie duda debido a las evidencias climatológicas que se están produciendo en los últimos años en el planeta. Pero, realmente, esto lleva siendo una emergencia desde hace más de una década. Como vamos a contrarreloj, es importantísimo actuar ya. Es fundamental para la supervivencia del planeta que primero los gobiernos y detrás las empresas creen leyes y tomen medidas efectivas y comprometidas con la causa. 

Nosotros podemos ayudar con pequeños hábitos cómo la famosa triple R (reciclar, rehusar y reutilizar), ahorrando energía en casa, intentando reducir el uso de plásticos, usando la bici o el transporte público y apoyándonos en las energías renovables, entre otras cosas. 

Sobre la segunda pregunta: sí rotundo. No es que crea que a través de las redes sociales se puede generar contenido para que la gente tenga un mayor nivel de conciencia, es que lo veo un canal fundamental desde el que todos los influencers deberían ayudar a concienciar, pues va a tener un mayor alcance, sobre todo en la juventud, de lo que pueda tener cualquier otro medio. 

Todavía estamos a tiempo de revertir la situación, pero tenemos que actuar ya.

5. Sabemos que has vivido en Polonia y en Italia. ¿Qué experiencia te has llevado de esos países?

De Polonia me llevo a toda la gente que conocí de todos los rincones del mundo. Me fui allí de Erasmus cuando tenía 20 años y es un año que guardo con mucho cariño. Era la primera vez que me iba de casa y a otro país, otro idioma, otras costumbres, etc. En la universidad de allí no había un nivel de exigencia tan alto como en España y eso me permitió poder viajar un montón y disfrutar al máximo de la experiencia. Siempre digo que si se tiene la oportunidad, el Erasmus debería ser algo que todos tenemos que vivir una vez en la vida.

También me impactó mucho poder visitar el campo de concentración de Auschwitz.

Dos años después, con 23, me fui vivir a Italia: me había gustado tanto la experiencia de vivir fuera que quería repetirlo. Me surgió la oportunidad de hacer mis prácticas de la carrera en una empresa de energías renovables en Milán y dije que sí, sin pensarlo. Tal vez Milán no sea una ciudad superatractiva como turista, pero al vivir en ella descubrí muchos planes de ocio y cultura que hicieron que fuera un año también inolvidable. Recuerdo el día que fuimos a ver un concierto gratis de Ludovico Einaudi en el Arco della Pace, me quedé alucinado. Ese año fue el año en el que más he crecido personalmente con diferencia. Pasar mucho tiempo solo me ayudó a conocerme a mi mismo. Además, Italia es un país precioso, con una cultura similar a la nuestra. Y aunque pude viajar menos que en Polonia porque trabajaba, también visité todo lo que pude. Acabé aprendiendo el idioma por mi cabezonería de no irme de Italia sin hablar italiano y con ayuda de Duolingo. Aunque ahora lo tengo algo oxidado, siempre que veo a algún italiano me pongo a practicar para recordarlo.

6. ¿Dónde estás viviendo actualmente? ¿Te imaginas cambiando nuevamente de país?

Actualmente, vivo en Madrid. Llevo ya 3 años y me encanta. Me fui a hacer el máster y me quedé. Creo que de momento me voy a quedar aquí, ya que es el lugar perfecto para desarrollarme profesionalmente a corto-medio plazo. Aunque no descarto volver a irme, nunca digas nunca.

La única pega que tiene Madrid como ciudad, para mí, es que no tiene mar. 

7. Eres también un aficionado al fútbol y a los deportes de invierno, más precisamente al snowboard. ¿Juegas o compites en estas disciplinas o las realizas solo por placer? ¿Sigues algún tipo de entrenamiento físico con regularidad?

Soy un amante del deporte (en especial del fútbol, el snowboard y el surf). No entiendo la vida sin deporte, para mí, realizar ejercicio físico es vida.

Me gusta el fútbol desde que tengo uso de razón, antes de soñar con ser modelo soñaba con ser futbolista.

Soy jugador de fútbol federado desde que tengo cinco años. Empecé jugando en el equipo de mi colegio (las Dominicas) y luego pasé por el CAO, la Fresneda, el Celtic de Puerto y el Universidad de Oviedo (en este último recibí una beca universitaria para pagarme mis estudios en Asturias). Durante mi año de Erasmus, jugué en el Hetman 22 de Katowice, eso hizo que pudiera conocer un poco más la cultura polaca y sus costumbres. Ahora, estoy en el Alonso Cano, un club de Madrid donde estoy a punto de empezar mi cuarta temporada. Jugaremos en Primera Regional por primera vez en la historia del club después de que la temporada pasada consiguiéramos ascender.

También me gusta la nieve desde que tengo uso de razón. Mi padre es un loco del esquí y con 4 años yo ya tenía unos esquís debajo de los pies. A los 14 me pasé a la tabla y he tenido la suerte de poder esquiar en las mejores estaciones de los Alpes y los Pirineos. Todos los inviernos consigo hacer 2 o 3 viajes para hacer snow. Este último invierno me he ido a Whistler Blackcomb (Canadá), Verbier (Suiza) y Sierra Nevada (Granada). Tengo varias medallas de esquí de cuando era pequeño, pero actualmente no compito en ninguna disciplina, es un hobby para mí. 

Como cuando llega el buen tiempo se va la nieve y no puedo hacer snow, entonces todos los veranos cambio la tabla de snow por la de surf y también le doy caña.

Al gym voy 3 días a la semana. Entreno fuerza e hipertrofiamuscular. Divido mis entrenamientos, que duran una hora y media, por grupos musculares y siempre hago un día de empujes, otro de tirones y otro de pierna y abdominales. Al fútbol entreno dos días, más uno de partido. Resumiendo, entreno seis días a la semana y descanso uno. 

Me encanta practicar deporte. Es mi momento de desconexión del día y es un pilar fundamental para mi salud física y mental.

8. ¿Cuáles son tus objetivos profesionales? ¿Te gustaría desarrollar alguna actividad que todavía no has comenzado?

A corto plazo, me gustaría seguir creciendo, aprendiendo y trabajando con las redes sociales. Creo que es un sector que está creciendo exponencialmente y tengo la suerte de que me gusta mucho. 

Sí que me gustaría mucho estudiar interpretación y formarme como actor. Disfruto mucho cuando tengo que hacer algo de acting para algún anuncio publicitario, incluso cuando tengo que “actuar” para grabar vídeos para TikTok. Siempre he creído que se me daría muy bien y puede que este año me lance y me quite la espinita que tengo clavada de saber qué pasaría si lo intentara.

9. En el mismo sentido que la pregunta anterior, ¿cómo imaginas tu carrera profesional dentro de 10 años?

No me gusta marcarme objetivos a largo plazo, prefiero hacerlos a corto para ir “partido a partido”. Pero te diría que compaginando un trabajo que me guste de verdad, que seguramente esté muy ligado a las redes sociales si no descubro otra cosa nueva que me llene, con un negocio propio.

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