Las vacaciones son el momento ideal para que los animales de compañía como gatos y perros puedan disfrutar del tiempo con sus familias humanas.
Los ratos de juegos, salidas, viajes y compañía se convierten en el día a día de estos animales en esta temporada, haciendo que, de alguna manera, se acostumbren a ello. Pero, una vez que los días libres terminan y hay que volver a la rutina, muchos de estos animales comienzan a experimentar ansiedad. Sin embargo, el estrés posvacacional en animales de compañía puede ser tratado, y expertos como la Dra. Paula Calvo, a través de su empresa antrozoologia.com, puede ser de gran ayuda.
La importancia del estrés posvacacional en animales de compañía
Es muy común que tras unas vacaciones satisfactorias, los humanos experimenten cierta tristeza al tener que regresar a la rutina. Sin embargo, esto es algo que no solamente les afecta a ellos, sino que los animales de compañía también pueden experimentar ansiedad y pueden sentirse solos por tener que pasar más tiempo separado de sus tutores humanos. De hecho, algunos investigadores han determinado que alrededor del 20% de la población canina presenta problemas de comportamiento asociado con la separación de sus familias. Y es que, según datos recogidos en Reino Unido, un número cercano a los 2.3 millones de perros pasan alrededor de 5 horas solos en los días laborales. En consecuencia, estos animales de compañía pueden experimentar síntomas de estrés posvacacional como pérdida de apetito, inquietud, intentar escapar, ladrar, problemas gastrointestinales, bostezos y otros.
La ansiedad canina debe tratarse a tiempo, ya que puede convertirse en un problema crónico. De hecho, hay quienes afirman que las verdaderas cifras demuestran que el 70% de los problemas de comportamiento canino son consecuencia de la ansiedad.
Tratamiento para el estrés posvacacional
Los expertos ofrecen varias recomendaciones que pueden ayudar a reducir el impacto del cambio de rutina tras las vacaciones y a tratar y prevenir el estrés posvacacional canino y felino. El principal de ellos es hacer una transición progresiva. Es decir, que mientras se está aún de vacaciones, comenzar a pasar progresivamente más tiempo lejos del animal de compañía, con pequeños incrementos. La idea es imitar una rutina que se asemeje en el mayor grado posible a la que tendrá que vivir una vez que sus humanos regresen al trabajo y/o la escuela. De la misma manera, también se recomienda tratar de regresar a casa antes de que el perro o el gato comiencen a experimentar ansiedad. Las salidas regulares también pueden ayudar a aliviar el problema.
En Antrozoologia.com, la Dra. Paula Calvo ofrece una serie de cursos que pueden ayudar a mejorar la relación entre las personas y sus animales de compañía, así como a tratar este tipo de problemas como el estrés posvacacional. En su sitio web se puede encontrar más información sobre lo que ofrece y cómo su experiencia puede ser de gran ayuda en estos casos.