La relación de Josefa Fernández (Santander, 1971) con la moda nunca fue convencional. Más bien fue un flechazo inconsciente entre musa y artista, un recorrido atípico y rebelde en el que los diseños no siguen tendencias ni un patrón establecido, sino que se adaptan a cada persona y circunstancia con cada puntada y pieza única confeccionada a partir la prenda más democrática, versátil y atemporal: el denim.
La propuesta de Josefa Fernández
Esculturales vestidos que beben de la alta costura y también piezas de prêt-à-porter configuran una propuesta muy perfilada; patrones elaborados únicamente a partir de piezas de tela vaquera Levi’s y que no se presentan bajo colecciones estructuradas, apostando por la creación a medida, la moda de kilómetro cero y el diseño exclusivo made in Spain. “Crecí con mi abuela, una mujer viuda desde los 45 años. Entonces la cultura del aprovechamiento en cada ámbito de la vida era fundamental y también en la ropa”, explica sobre una filosofía sobre la que asienta sus creaciones.
Moda personalizada para cada persona
Formada en corte y confección, nunca siguió las tendencias, sino que prefirió adaptarlas a sus gustos. Crear una moda para cada persona y para cada circunstancia a través del upcyling, un movimiento que, si bien ahora es tendencia, la creadora incorpora en su saber hacer desde sus primeras creaciones y entiende como una forma de vida. “La moda siempre ha estado ahí, pero nunca he sido seguidora acérrima. Me he transformado, yo y también a mi mundo. Siempre he sido ecléctica y algo estrafalaria”, dice Josefa Fernández, que ha recorrido la moda en todos sus senderos; desde sus andaduras como modelo de pasarela hasta pintar piezas a mano. Su propuesta evolucionó hacia realizar piezas exclusivas y de forma artesanal con tejido Levi’s, uno de los más duraderos y atemporales, que crea de forma continua y bajo demanda, sin enmarcar en colecciones con un único objetivo: el de demostrar las posibles vidas infinitas que puede tener una pieza de tela vaquera en cualquier lugar y evento. “Decidirme a crear en tejido vaquero fue algo intuitivo y no una elección consciente. Los vaqueros son una prenda que tendemos a guardar siempre en nuestro armario, vamos acumulándolos… esto me conectó con el dónde y cómo me he criado”, explica sobre el hilo conductor de su firma, el de aprovechar tejidos para convertirlos en prendas únicas.