La sal marina es aquella que se obtiene a partir de la evaporación del agua del mar con ayuda del viento y el sol.
Al surgir de una materia prima natural, la misma cuenta con una gran cantidad de minerales y oligoelementos y destaca por sus propiedades organolépticas que la hacen ideal para usar como potenciador del sabor en cocina, así como para la curación y conservación de alimentos.
La sal marina es un nutriente fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo, siempre suministrado con moderación y siguiendo las recomendaciones de organismos como la OMS (Organización Mundial de la Salud). Este mineral interviene en procesos fundamentales como la correcta hidratación del cuerpo, la digestión o la transmisión de los impulsos nerviosos que producen la contracción muscular.
Una firma especializada en la producción y comercialización de este tipo de sales es Bras del Port. Desde 1900 hasta la actualidad, esta empresa alicantina ofrece al público una amplia gama de productos, entre los que se destacan los de la línea gourmet: sal en escamas y espuma de sal marina.
I+D aplicado a la sal marina, con Bras del Port
Una de las señas de identidad de Bras del Port es su esfuerzo por desarrollar productos diferenciales para revolucionar el mercado de las sales. En el ámbito de la gastronomía, su innovación más reciente es la espuma de sal marina, un producto que aporta una textura ligera y delicada para cualquier tipo de elaboraciones. Estos finísimos cristales, comercializados bajo la marca Polasal, son muy esponjosos debido a su baja densidad (ocupa mucho volumen en relación con su peso), integrándose de forma eficaz con cualquier alimento y fundiéndose en el paladar para aportar un salado sutil.
La firma ha trabajado en diferentes matices con este producto, los cuales van desde la espuma natural, pasando por la aromática variedad con tomate y albahaca, un toque mediterráneo, hasta el condimento con carbón vegetal, de un intenso color negro. Todas ellas opciones perfectas para terminar platos y decorarlos, espolvoreando un poco de espuma sobre los alimentos justo antes de servir y que admiten maridajes casi infinitos: ensaladas, cremas, hummus, purés, patatas asadas, carnes o pescados y también postres, para dar contraste dulce-salado en una cobertura de chocolate, un caramelo salado, etc.
Una empresa familiar con una mirada global
Para toda empresa, los cimientos son la base para el crecimiento posterior. Los mismos se construyen mediante valores y objetivos concretos, que perduran con el paso de los años.
En el caso de Bras del Port, principios como humildad, lealtad e innovación han permitido que la compañía adquiera relevancia en el plano internacional, sin dejar de lado el espíritu tradicional de empresa familiar.
Con una producción media por cosecha estimada de 120 mil toneladas de sal, la empresa es una referente dentro de la actividad salinera a nivel nacional. Todo ello, resultado del equilibrio entre la tradición y la innovación en tecnología y desarrollo del conocimiento, pilares que sostienen la elevada calidad de los productos.
Con una amplia oferta para el público, que contempla sales gourmet, domésticas y ecológicas, Bras del Port está consolidada como una firma de confianza en su sector en el mercado español.