El derecho a la accesibilidad web está reconocido por más de una docena de países en todo el mundo. La mayoría de estados han creado normativas que regulan este derecho basadas en las Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG por sus siglas en inglés). El contenido web accesible es aquel que además de cumplir esta ley, suele aumentar el flujo de visitantes potenciales del sitio. Para saber si una página es accesible, es necesario hacer una auditoría de accesibilidad web. Este análisis es realizado por ADDAW, asociación sin ánimo de lucro que lucha por la defensa del derecho a la accesibilidad web.
Importancia de la accesibilidad web en el mundo moderno
En el caso europeo, la última actualización legislativa sobre la accesibilidad del software se llevó a cabo en 2018 y responde a la versión 2.1 de las WCAG. Cada país de la Unión Europea tiene una normativa específica que se transpone a esta.
El objetivo principal de las WCAG es garantizar que los contenidos web sean accesibles para las personas con discapacidad. Los ciudadanos con diversidad funcional deben poder entender los diferentes aspectos del contenido web, como el texto, las imágenes, los formularios y los efectos de sonido.
Por otra parte, la accesibilidad web suele ir de la mano con un diseño apropiado. Este factor estético resulta en una valoración positiva por parte de los usuarios que navegan el sitio. En el caso de organismos privados, el resultado es una mayor fidelización de los clientes. En cuanto a los organismos del sector público, el beneficio es una mejor gestión de los trámites.
¿Por qué es necesaria una auditoría de accesibilidad web?
La auditoría de accesibilidad web sirve para verificar si la página supera la categoría AA de las WCAG, la cual representa el estándar mínimo exigido por ley. Hacer esta comprobación a tiempo es fundamental para evitar las sanciones que conlleva el incumplimiento de la ley. En el caso europeo, las multas económicas pueden ir desde los 301 euros hasta el millón de euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Asimismo, el incumplimiento de la normativa también puede suponer la prohibición de solicitar ayudas estatales durante un período aproximado de 2 años. En casos graves, la prohibición es permanente.
Al tratarse de una asociación sin ánimo de lucro, ADDAW ofrece auditorías preliminares gratuitas que pueden solicitarse a través de su página web. Asimismo, ADDAW trabaja con otras asociaciones del sector, como ASOCIDE, para asegurar que la auditoría de accesibilidad no solo cumple con la normativa, sino que es realmente útil para el usuario. Este último aspecto se establece como un valor añadido que ofrece la empresa, puesto que muchos auditores solo tratan de buscar la forma de cumplir la normativa, pero no poniendo en el centro al usuario con diversidad funcional, que es realmente lo importante.
Los cambios recientes en la legislación mundial establecen que la accesibilidad web es un derecho y no un privilegio. Es así como la auditoría de accesibilidad web se convierte en un recurso para promover la defensa de los derechos humanos y la inclusión.