La tienda online de cosmética de autor, natural y consciente, da protagonismo al consumidor responsable, que toma decisiones informadas. De esta forma, se alinea con la tendencia de la “clean beauty” o belleza limpia, que apuesta por la transparencia.
La industria de la belleza gira hacia lo auténtico: menos productos para esconder, más productos para cuidar, nutrir y hacer brillar la piel al natural
La plataforma de comercio electrónico Caredamia apuesta por la cosmética de autor, consciente y natural. El concepto de cosmética consciente tiene que ver con el consumidor moderno, el despertar de la generación Z y la tendencia, cada vez más generalizada, de exigir transparencia y honestidad.
Los consumidores conscientes se están formando e informando en lo que a productos de belleza se refiere: revisan el INCI, eligen cuidadosamente qué ingredientes desean evitar y apuestan por fórmulas en las que confían. Los movimientos de belleza como la belleza limpia, la sostenibilidad o la producción ecológica, han propiciado un impulso en la industria y han dado lugar a la aparición de soluciones revolucionarias en la forma de innovación de producto.
La industria de la belleza ha estado durante años en la vanguardia de la ciencia y la tecnología, con innovación y soluciones que se alinean con la conciencia social y las tendencias del consumidor a estar más atentos a la salud del planeta y de las personas. Este despertar, inspirado por eventos globales específicos y también por la fuerza de la generación Z, motiva a las marcas de belleza y autocuidado a apostar por productos que sean seguros, sostenibles, versátiles y personalizados.
En los últimos tiempos ha aumentado el número de personas con piel sensible, hecho que ha generado un gran foco de innovación (evitar, prevenir o tratar la piel sensible) y ha provocado una gran demanda de productos muy respetuosos que no irriten ni inflamen.
El cuidado de la piel se está volviendo mucho más científico, mezclando ingredientes más tradicionales con otros más novedosos, estudiando fórmulas, texturas y sensaciones. Hoy en los laboratorios se estudia la piel, sus necesidades, cómo reacciona a corto y largo plazo y se crean soluciones ad-hoc para problemas específicos y productos con gran versatilidad.
¿Qué es la “clean beauty” o belleza limpia?
La idea de la belleza limpia se basa, sobre todo, en la transparencia y en la honestidad: que la marca hable claro con el consumidor, que confíe en su formación y ganas de aprender, para que pueda entender de qué están hechos los productos y saber así si encajan con sus deseos de vivir un estilo de vida más consciente, saludable y alineado con sus valores.
Los consumidores que se informan y aprenden que algunos ingredientes, fragancias o conservantes sintéticos pueden causar irritaciones u otros efectos no deseados; están leyendo más cuidadosamente las etiquetas, estudiando el INCI y entendiendo mejor los productos con los que tratan su piel. Un consumidor informado es un usuario con más poder, más capacidad para elegir bien y, también, con más criterio para elegir en quién depositar su confianza.
El reto de la belleza limpia es, a través de la honestidad y la transparencia, ganarse la confianza y la fidelidad de los consumidores.
Giro hacia lo auténtico
La etiqueta #real ha venido para quedarse. Esta es una época donde el autocuidado y la belleza no va en las muchas capas de base, corrector, iluminador y semejantes: hoy en día las rutinas van sobre todo de invertir en la piel para que, de forma natural, se vea radiante a largo plazo. Entre las palabras con más tendencia está la autenticidad, lo natural y lo esencial, conceptos todos relacionados con rutinas más minimalistas y más foco en lo duradero.
Como resultado de este movimiento, la Generación Z se vuelca en las rutinas de belleza basadas en el cuidado de la piel, poniendo la atención en lo saludable y apuntando a la cosmética que está alineada en valores.
Sobre Caredamia
Caredamia es una apuesta por la belleza natural, libre y respetuosa. Ofrecen una selección de cosmética de ingredientes naturales, ecológicos y orientados a la sostenibilidad.
Detrás de este proyecto familiar está un equipo de emprendedores en serie, expertos en dermocosmética y en tecnología, que apuestan por satisfacer las necesidades del consumidor consciente y responsable.