Los cambios de estación afectan directamente al estado de la piel, incluyendo el cuero cabelludo, que alberga los folículos pilosos. Este complejo ecosistema está, además, continuamente expuesto a las agresiones externas, por lo que con los grandes cambios de estación como primavera u otoño, está más sensible. Como resultado, se puede sufrir de posibles irritaciones, alergias y picores que pueden derivar en problemas capilares más graves, como la alopecia.
Es importante preparar el cuero cabelludo frente a los cambios de estación, pero como cada uno es distinto y hay múltiples factores que impactan en la piel, es indispensable entender el caso en particular de cada uno para encontrar el tratamiento capilar óptimo para cada persona.
Para ello, SOMOS ofrece un diagnóstico capilar y seguimiento personalizado en su sitio web, con el objetivo de que la salud capilar llegue a todos, desde la comodidad del hogar.
SOMOS, una empresa nativa digital orientada al cuidado de la salud capilar
SOMOS ofrece soluciones personalizadas para los principales problemas capilares, desde la caída capilar o alopecia, pasando por el tratamiento del cabello graso, la hidratación, o lo que puede afectar más directamente en esta época, los picores, irritación o la caspa.
Todo empieza con un servicio de diagnóstico online y un seguimiento personalizado.
La salud capilar en los cambios de estación
Los hábitos y estilo de vida se reflejan en la piel y cuero cabelludo, ya que es muy sensible a cualquier cambio.
Primero, el cuero cabelludo lleva toda su vida expuesto a activos tratantes y agentes detergentes. Además, los hábitos de higiene y la presión comercial han llevado a lavar el cabello y cuero cabelludo a diario con un champú, lo que es un error: sin quererlo se está irritando la piel y reduciendo su acción de defensa natural.
Segundo, la alimentación cada vez más elaborada y procesada, incluyendo el consumo excesivo de productos que antes eran muy estacionales, también predispone al organismo y su sistema inmunitario a reaccionar para defenderse.
Tercero, el uso intensivo de tratamientos capilares como tintes, decoloraciones, permanentes o el uso de productos de fijación como ceras, gominas, lacas también agrede al cuero cabelludo y cabello.
Sumado a todo lo anterior, cuando llegan los cambios de estación, como en primavera donde la incidencia del entorno, polen, cambios de temperatura, etc., el cuero cabelludo sufre y reacciona.
¿El resultado? La piel tiende a deshidratarse y a reaccionar a agentes externos de manera desmedida, produciendo picor, cosquilleo, hormigueos o tirantez. Y al rascarse se empeora la situación, ya que se estimula la producción de grasa, aparición de descamaciones y también caspa.
Por eso, además de realizar un tratamiento capilar indicado para minimizar los síntomas y prevenir las causas, se recomienda reducir (cuando sea posible) los procesos técnicos de peluquería, tales como tintes, decoloraciones o permanentes, y vigilar la alimentación para disminuir alimentos que sean potencialmente alergénicos, como algunas frutas rojas, kiwis, melocotones, así como alimentos enlatados, procesados o muy elaborados, incluyendo especias.
En cuanto a los hábitos de lavado del pelo, si se alterna el uso del champú con lavados solo con agua tibia-fresca, se mantendrá el cabello y cuero cabelludo limpios y más resistentes a las agresiones externas.
Gracias a su experiencia en el tratamiento de patologías que afectan el cuero cabelludo, SOMOS se erige como un aliado digital ideal a la hora de diagnosticar y tratar afecciones relacionadas con la salud capilar, no solo durante los cambios de estación, sino también todo el año.