El decaimiento en ancianos o astenia es una manifestación común de patologías que pueden tener un origen físico o psicológico. La Sociedad Española de Medicina Interna la explica como una sensación de cansancio, falta de energía o vitalidad. Esta se puede sentir en reposo y empeora con el esfuerzo físico.
Investigaciones de la Clínica Universidad de Navarra señalan que esta dolencia suele aparecer en personas con edades comprendidas entre los 20 y los 50 años. No obstante, cada vez se ven más casos en personas mayores, algo que confirma la doctora Marta Canino, médico de familia con especialización en Geriatría.
Cuáles son las causas que puede tener el decaimiento o astenia
Marta Canino es una reconocida geriatra que obtuvo su título de Medicina en la Universidad de Las Palmas, en Gran Canaria. Luego, cursó la especialización en Medicina Familiar y Comunitaria vía MIR. Posteriormente, realizó un máster de 2 años de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) sobre Geriatría (salud del adulto mayor y sus particularidades).
Su ejercicio médico lo ha consagrado desde entonces a los adultos mayores y esa experiencia le ha permitido ir analizando la prevalencia de algunas enfermedades.
Una de las que se ha venido incrementando es la astenia o decaimiento que puede tener diversas causas. Canino dice que lo primero que hay que descartar son las de origen físico.
Aquí, la enfermedad primaria puede estar relacionada, por ejemplo, con hipotiroidismo o anemia (entre otros tantos), que suelen tener mucha incidencia en edades avanzadas. Cuando la causa es psicológica, suele vincularse a cuadros depresivos que se manifiestan también con falta de apetito o desgana para socializar. La especialista añade que, en algunos casos, el decaimiento en ancianos se debe a los múltiples fármacos que ingieren.
El abordaje del decaimiento en los ancianos
Esta profesional de la geriatría dice que ante la aparición de los primeros síntomas la persona afectada o sus cuidadores deben acudir a un especialista. Solo un experto en las enfermedades del adulto mayor será capaz de identificar las señales y determinar la causa más probable de este síntoma. En función de eso, determinará los pasos a seguir.
Canino explica que, hasta el momento, se han ensayado múltiples medicamentos para el tratamiento de la astenia. Sobre todo, en los casos que han sido diagnosticados como crónicos. Se han probado fármacos antidepresivos, antivirales o estimulantes de la inmunidad (según su causa). Asimismo, en algunos casos, se han conseguido resultados positivos con los antiinflamatorios no esteroideos y los corticoides. Todo ello, teniendo en cuenta el origen de la astenia.
Sin embargo, en los ancianos, algunos de estos tratamientos pueden resultar contraproducentes. La doctora Marta Canino dice que las mejores esperanzas de recuperación están en la consulta con un especialista, un geriatra o médico especializado, que puede pautar el tratamiento adecuado y ejercicio físico si es necesario para evitar la progresión a discapacidad. Estos deben ser diseñados de manera individual y personalizada y deben incluir una cercanía con el paciente y sus valores.