El nuevo edificio polivalente, situado en la parte posterior del ya existente, con más de 4.500 metros cuadrados de superficie fue construido en sólo 21 semanas con el objetivo de atender a pacientes de COVID-19 y mejorar las capacidades de atención a otro tipo de pacientes del centro.
Firmado por Lluis Moran, arquitecto especializado en obras públicas y, especialmente, en arquitectura sanitaria, que cuenta en su haber con un amplio abanico de proyectos de edificios sociosanitarios, centros de salud y hospitales, el nuevo edificio destaca por su estética avanzada y su funcionalidad.
Una de las premisas del proyecto era minimizar el uso de materiales y que éstos fueran a la vez muy resistentes y capaces de perdurar en el tiempo y “la piedra sinterizada Neolith nos ha permitido casi no contemplar el elemento de las juntas, gracias al gran formato de las placas, lo que no ha dado un mayor rendimiento del material, además de velocidad simplicidad constructiva, extendiendo su uso a todo el hospital”, explica Lluis Moran.
Máxima higienePor sus múltiples y excelentes propiedades, Neolith® se presentó como el material perfecto para satisfacer las necesidades y expectativas de este innovador proyecto en el ámbito sanitario, que requería de los más altos niveles de calidad e higiene en los materiales utilizados.
La resistencia y prácticamente nula porosidad de Neolith®, permite su conservación en perfectas condiciones de limpieza y facilita su higienizado. Su gran formato, además, reduce el número de juntas y contribuye a evitar focos para la aparición de bacterias nocivas, así como la propagación de la suciedad. Un elemento imprescindible, especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que albergan más de un centenar de camas, y donde la higiene debe se máxima para conseguir un ambiente libre de gérmenes.
Estética avanzada y armónicaEl uso de Neolith® se ha extendido tanto al interior como al exterior del hospital Moisès Broggi. En el interior reviste las paredes de las distintas salas y de las UCIS con el modelo Just White. Un blanco mate que transmite, además, la sensación de pureza y limpieza necesaria en el ámbito sanitario con un acabado liso que puede ser limpiado fácilmente. “En las plantas bajas y en las UCIS hemos escogido este material en un color blanco roto debido a sus características, tanto estéticas como funcionales, especialmente en la UCI, que tiene mucha actividad y requiere de un nivel higiénico máximo”, señala Lluis Moran.
Ya en el exterior del edificio, la fachada requería de un material resistente y con mínimo mantenimiento como Neolith®. Para ella se eligió el modelo Aspen Grey por su tonalidad grisácea y acabado mate, con una textura similar a la de la propia piedra.
Arquitectura amable y sostenibleLa fachada del edificio se planteó con un sistema modular de montaje atornillado, dando lugar a un edificio de cuatro plantas, donde la tercera planta se diseñó como un espacio totalmente diáfano para facilitar un uso polivalente y adaptable a múltiples funcionalidades, lo que permite su transformación a lo largo del tiempo, para atender nuevas y futuras necesidades.
En la búsqueda de minimizar los materiales y de pensar en las diferentes alternativas, se planteó el diseñó de un zócalo que cumpliera una finalidad tanto constructiva como estética. Desde el punto de vista constructivo, se requerían materiales resistentes a las inclemencias del tiempo que proporcionasen un aislamiento continuo. “Y Neolith es una piedra eterna con una serie de características que eran las óptimas para la construcción de este edificio”, explica el arquitecto.
Neolith® resiste los cambios de temperatura y se mantiene intacto al paso del tiempo al fabricarse con materias primas 100% naturales, siendo también resistente a los rayos UV. Además, bloquea la radiación solar directa, lo que conlleva un ahorro energético considerable.
Desde el punto de vista estético, para la parte baja de la fachada se requería también una superficie atractiva al tratarse del primer punto de contacto con las personas. De nuevo se eligió Neolith®, utilizando el mismo material en el interior del hospital para completar la materialidad del edificio.
El resultado es un diseño pensando para el bienestar del paciente, que conecta con el personal médico y con el entorno que le rodea, donde el uso de materiales eficientes, seguros y resistentes han sido claves para garantizar el cumplimiento de los objetivos constructivos y sanitarios inicialmente planteados.