Los chakras se encuentran ubicados en diferentes partes del cuerpo, funcionando como centros responsables del flujo de energía en las personas. Teniendo esto en cuenta, es importante mantenerlos en equilibrio para favorecer una buena salud mental, física y emocional.
Atendiendo tal necesidad, Tierra de Gemas ofrece distintos modelos de pulseras de chakras, así como alternativas para aquellos que estén interesados en sumar estos productos a sus recursos de balance energético.
La relación de las pulseras con los chakras
Según las concepciones de la antigua medicina india, los seres humanos tienen en su cuerpo siete chakras encargados de acumular y distribuir la energía. Dependiendo del nivel y funcionamiento de cada uno de estos, las personas se sentirían más animadas, molestas, felices o exhaustas, por mencionar algunas sensaciones. Por eso, esta creencia destaca la importancia de mantener en equilibrio todos y cada uno de los chakras, y para contribuir a ello se puede recurrir a las terapias con piedras.
Cada chakra tiene una energía específica, y cada uno de estos centros energéticos se relaciona con una piedra. Mantener las piedras chakras cerca del cuerpo podría aportar diversos beneficios de carácter emocional, físico y espiritual. Para este fin pueden ser de ayuda las pulseras de chakras, que están hechas de las mencionadas piedras y se emplean en la meditación y la medicina alternativa para lograr el equilibrio, mantener a las personas enfocadas en el bienestar y la armonía de las diferentes áreas de la vida y aumentar la conciencia y la atención plena en la vida cotidiana.
Pulseras con piedras para equilibrar cada chakra
Según los expertos de Tierra de Gemas, cada chakra puede tener varias piedras asociadas. Al primero, ubicado en la base de la columna vertebral, le corresponden el rubí, la hematita, el cuarzo rojo y el granate. El segundo, que se encuentra bajo el vientre, está ligado a la cornalina, la calcita naranja, el ópalo de fuego y el cuarzo citrino. Sobre el ombligo se puede encontrar el tercer chakra, al cual le corresponden el ámbar, el topacio, el citrino y la calcita amarilla. Más arriba, en el corazón, se ubica el cuarto chakra, relacionado con el cuarzo verde y al rosa, la malaquita, la turmalina verde, la rodocrosita y la calcita verde. Para tratar el quinto chakra, el de la garganta, se puede utilizar la turquesa, la sodalita, la calcita azul, el cuarzo azul y la angelita. El sexto chakra, del tercer ojo, en el entrecejo, se asocia con el zafiro, la azurita, el lapislázuli y la amatista. Finalmente, para el séptimo chakra, de la coronilla, se puede emplear el cuarzo blanco, el topacio, la pirita y la piedra luna.
De esta manera, con esta información y otros datos de interés disponibles en la plataforma de Tierra de Gemas, el cliente podrá elegir en su catálogo la pulsera de chakras que mejor se adapte a sus necesidades de equilibrio energético.