Teresa Nieta Peca es una escritora española que participó de los cursos de escritura creativa y mentorías que brinda la escuela Ray Bolívar Sosa, una experiencia que contribuyó en la creación de su novela romántica Polvo Rojo.
En la siguiente entrevista, la autora aborda aspectos relacionados con la importancia que tiene la lectura en su vida y también ofrece algunos detalles sobre una novela que ya ha generado gran expectativa entre los lectores.
¿Qué importancia tiene la lectura en tu vida?
«La lectura fue todo en mi vida desde niña. Desde cuentos al principio, recortes de periódico o las revistas formaban parte del universo que alimentaba mi imaginación. Después me aficioné al cine. El elemento en común es que cada uno de estos medios, tanto la literatura como el cine contaban una historia, cosa a que mí me parecía fabulosa porque me llevaban más allá de los límites del pueblo en el que nací. Un pueblo muy pequeño. Al llegar a él, finalizaba la carretera. Apenas tenía tres mil habitantes.
Mi madre me enseñó a leer y escribir. La letra «e» recuerdo que me trajo más de un problema. Luego, con tres años, me llevaba a la escuela de la peseta donde íbamos con nuestra silla pequeña de enea y una peseta. Entonces no había escuela infantil, pero para eso estaba la hija de Luisa, Gabriela, que acogía a diez niños como máximo con una pizarra pequeña, un pizarrín y un trapito para borrar.
Era un pueblo pequeño, pero lleno de personajes misteriosos a los ojos de una niña atenta a su entorno. Además, vivíamos en un sitio privilegiado. Nada más y nada menos que en un antiguo convento contiguo a la iglesia que había sido habilitado como pisos de alquiler.
Encima de nuestra vivienda se encontraba el reloj del pueblo, al que todas las noches venía el alguacil a darle cuerda. A menudo, con un vaso de vino regalo de mi padre, nos contaba los últimos acontecimientos. Adentrarnos dentro de ‘las tripas’ del reloj era tan fascinante como terrorífico. Las campanadas que marcaban los cuartos, las medias, los tres cuartos y las horas completas, así como las campanas de la iglesia que anunciaban la misa, un difunto o un incendio, resonaban en nuestra vivienda gracias a la cercanía con la iglesia. Además, en el Domingo de Resurrección o el Corpus Christi, las campanas sonaban anunciando la celebración y el pueblo se adornaba con tapices, flores y un camino lleno de hierbas y flores por donde pasaba el señor cura y el monaguillo con el Corpus y el incienso. El sonido del reloj y de las campanas formaba parte de mi vida.
En la base o plataforma donde estaba el reloj, mis padres, mi hermano y yo solíamos subir en secreto para extender las panochas de maíz y así acelerar el proceso de secado. Estas aventuras eran comparables a las de Tom Sawyer en el Mississippi, o al menos así las sentía yo.
Si a eso le unes que el padre de mi mejor amiga era el dueño del cine del pueblo y nosotras entrábamos por una puerta ‘secreta’ al escenario, junto al olor de la sala de proyección hizo que mi imaginación persiguiera las rutas de las golondrinas o el vuelo de las nubes.
Con el tiempo también empecé a escribir mis primeros textos. Estos manuscritos reflejaban mis sueños e ilusiones, el amor, los deseos y frustraciones.»
¿Qué elementos hacen de Polvo Rojo una novela especial?
«La primera vez que escuché la historia de Polvo Rojo fue en la radio, donde hablaban de los aviones de las novias. Me pareció una historia alucinante y aterradora por lo que decidí investigar sobre el tema. Aunque mi historia está basada en la realidad, no tiene nada que ver con las mujeres que vivieron esa experiencia.
Por un lado, quería reflejar que España ha sido un país de emigrantes (disculpa si utilizo la terminología antigua: los emigrantes se van, los inmigrantes vienen). En segundo lugar, quise mostrar el papel de la mujer en aquella época y en otras (encerrada en casa y dedicada a parir). En tercer lugar, quise reivindicar que la unión hace la fuerza y, por último, quise darle un toque romántico al estilo de las películas de Hollywood, donde el amor siempre triunfa.»
¿En qué aspectos te enfocas para llevar a cabo la construcción de los personajes?
«Mi objetivo era crear personajes realistas, con dudas y miedos, pero sobre todo con ganas de vivir y de arriesgarse. Sabía que si no se toman acciones, decisiones, nada sucede. Cada personaje tenía sus propias experiencias, formas de actuar y zonas de confort, pero mi intención era sacudirlos para que no se conformaran con lo que tenían. Los animé a buscar razones que los hicieran felices. El fracaso, por supuesto, siempre es una posibilidad. Si no se hacen cambios, si el ser humano no se mueve, no evoluciona.»
Polvo Rojo ha generado una gran expectativa entre los lectores, ¿qué significa esto para ti?
«Sentí una gran emoción al escuchar la historia en la radio. Esa fue la razón por la que comencé el proceso de documentación. Luego, pasé el manuscrito a varios amigos. A los pocos días me dijeron que la historia les había enganchado. Supuse que eran comentarios amables debido a nuestra amistad. Sin embargo, con los días, la obra se ha extendido a otros lectores que no me conocen y el resultado ha sido el mismo, han disfrutado de la obra.»
¿Cómo fue el proceso de transición entre escribir cartas de amor y desamor ficticias a plasmar tus ideas en una novela?
«Uno de mis primeros logros literarios fue Polvo Rojo, una historia con un principio, una trama por contar y un final, preferentemente feliz.
Por otro lado, en mis cartas o escritos de amor o desamor, plasmaba mis sentimientos, emociones y obsesiones dirigidas a alguien o al viento, en busca de algún destino, de algún consuelo. Considero que el amor es lo que mueve el mundo, mientras que el dinero, la vanidad, el aparentar y la fama son aspectos muy personales que cada uno valora según sus necesidades. Aunque hay personas que pueden negarlo o no le den la debida importancia, todos necesitamos amor en nuestras vidas.”
¿Podrías adelantar algunos detalles acerca de la trama de tu próxima historia?
«Confieso que tengo un gran desconocimiento en literatura e historia, ya que en el bachiller elegí Ciencias. Pasábamos rápidamente desde los fenicios a los borbones, Primo de Rivera y el gran caudillo, sin profundizar. Aunque exagero un poco, hay mucha historia de España que no hemos aprendido en el colegio o el bachillerato, al menos en mi generación. Nunca llegábamos a la Primera o Segunda República, el curso acababa antes.
Soy de la primera generación del BUP y había temas que simplemente no existían. La historia que recibíamos terminaba en 1898 con la pérdida de Cuba.
En Literatura, se hablaba de grandes autores clásicos como Gonzalo de Berceo, Quevedo, Calderón de la Barca, Cervantes y su Quijote, luego Larra, Azorín, Pérez Galdós, Unamuno y la Generación del 98. En esa época, no había mujeres escritoras famosas (excepto doña Emilia Pardo Bazán y Rosalía de Castro) y los autores famosos estaban muertos. Luego vino la generación del 27 pero no se hablaba del exilio, ni de los autores exilados.
Sin embargo, a medida que mi curiosidad aumentaba o notaba lagunas en mi conocimiento, comencé a investigar y gracias a esa indagación descubrí la Segunda República y todo lo que hizo por la cultura y la educación, llevando la escuela a todos los pueblos, ya que los índices de analfabetismo eran enormes.
En la versión oficial de entonces, durante la República, solo se quemaban iglesias y se perseguían a curas y monjas. No se hablaba del derecho al voto de la mujer o de llevar la cultura a todos los pueblos, incluso a los más pequeños y alejados. De la Escuela Libre de Enseñanza, tampoco se hablaba ni de la importancia que tuvo. Después de la guerra, el vencedor creo su propia historia.
Entre otras cosas, la República intentó fletar barcos con diferentes destinos para sacar a los niños de la crueldad de la Guerra Civil. Aunque la mayoría de los niños regresaron posteriormente, algunos quedaron atrapados. Por ejemplo, los que viajaron a Rusia tardaron mucho más en volver. Eso sin contar a la vuelta, sufrieron un proceso inquisitorial en España porque se pensó que eran espías. Somos un país alucinante con nuestros compatriotas, parecemos Anacleto y Filemón, agentes de información.
Mi segunda novela, basada en hechos históricos, pero con algunos cambios en la realidad, trata sobre estos niños y algunos de sus acompañantes.»
El lanzamiento de Polvo Rojo se realizará en la plataforma Amazon, y está previsto para el 20 de abril de 2023, por lo que los lectores podrán disfrutar de la novela romántica de Teresa Nieta Peca a partir de esta fecha.