Cuáles han sido las consecuencias del covid en la alimentación y el estado emocional

El 14 de marzo de 2020 la pandemia de la covid obligó a muchas personas a parar y quedarse en casa. Otras vieron alteradas sus rutinas de otras maneras. En cualquier caso, algo que no se dejó de hacer fue comer y relacionarse con la comida. En algunos casos esto supuso un antes y un después. Por este motivo, durante el aislamiento se observaron cambios en los patrones de alimentación, incluyendo un mayor consumo de alimentos ricos en calorías, productos procesados y bebidas alcohólicas, entre otros productos.

Según explica Esther Boada, psicóloga y directora de Centre Sukha, esto ha sido disparado por un mayor nivel de ansiedad. En este sentido, un estudio mundial ha observado que este sentimiento de miedo e inquietud ha aumentado en un 31,9 % durante 2020 a nivel global. En este contexto, cuando se volvió a la normalidad, los profesionales del ámbito de la salud comenzaron a notar consecuencias covid como, por ejemplo, un mayor número de trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia.

Esto también ha aumentado, sobre todo en los jóvenes, como consecuencia del aumento del uso de las redes sociales, ya que era la única forma de mantener un contacto continuo con el resto de la sociedad.

Las consecuencias de la covid desde el punto de vista de la nutrición

Según comenta Lara Arnau, nutricionista de Centre Sukha, dedicarse únicamente al trabajo y haber dejado de practicar actividad física son dos factores que han llevado a muchas personas al aumento de peso y a la pérdida de hábitos saludables. Además, esta profesional cuenta que, hoy en día, sigue siendo habitual que lleguen a la consulta de nutrición pacientes que necesitan ayuda para mejorar su relación con la comida. En muchos casos, es común que el debut de los problemas haya ocurrido durante el período de pandemia.

Una de las claves para revertir esta situación es volver o comenzar a llevar una alimentación variada, aunque sin prohibirse nada. Con respecto a esto último, las prohibiciones aumentan el deseo y llevan a las personas a un consumo excesivo.

Alimentos más y menos nutritivos

Aquellos alimentos que se consideran más nutritivos y deberían ser la base de la dieta diaria, son las frutas, las verduras y hortalizas, el cereal, las legumbres, el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos y los lácteos. Además, en las comidas principales es necesario consumir proteínas, que es posible encontrar en la carne, el pescado y los huevos. También hay proteínas de origen vegetal en las legumbres o la soja y los sustitutivos que cada vez más se encuentran con mayor facilidad en el mercado. 

Por otra parte, los alimentos menos nutritivos que se deben desplazar a un consumo ocasional son las golosinas, los dulces, las carnes rojas procesadas (hamburguesas o salchichas), los embutidos, los refrescos azucarados o los snacks de bolsa.

En conclusión, en Centre Sukha es posible encontrar apoyo profesional para superar las consecuencias del covid tanto en la salud mental como en la nutrición. 

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