La actividad comercial implica cumplir varias normativas judiciales. Unos claros ejemplos de ello son el pago de impuestos y las reglas en materia de publicidad.
A estas leyes se les suman las relacionadas con la protección de los bienes creativos de cada empresa. Uno de los expertos en el tema es Ismael Enrique Arciniegas Gómez, gerente de ALM Abogados, una empresa que ofrece servicios de propiedad intelectual y tecnología para clientes comerciales de Colombia y Argentina.
¿Cómo se posicionan las empresas en el mercado actual?
Según el Doctor Ismael Enrique Arciniegas Gómez, han pasado más de 10 años desde que Colombia entró en un nuevo período de apertura económica. Esto se traduce en un mercado que se vuelve más competitivo con el tiempo. A su vez, ocasiona que las empresas deban afinar estrategias para mantener o mejorar su posicionamiento.
Una de las mejores formas de fidelizar a los consumidores es ofreciendo un servicio atractivo. Dicha meta se consigue con la ayuda de los signos distintivos: medios, objetos o elementos que representan a la empresa, a sus establecimientos y a sus productos. El signo más registrado es la marca. Esta puede consistir en combinaciones de palabras, imágenes, figuras, logotipos, etiquetas, colores, sonidos u olores. Los negocios también pueden patentar nombres comerciales, denominaciones de origen, lemas y enseñas.
¿Cómo proteger la actividad comercial de las empresas?
Toda empresa debe registrar sus signos distintivos propios para gozar de beneficios legales de derechos de autor. Para solicitar la protección de una marca ante las autoridades pertinentes, se deben seguir algunos pasos.
La primera etapa consiste en catalogar los productos o servicios de la marca de acuerdo con la edición más reciente de la Clasificación Internacional de Niza. Posteriormente, se procede a buscar antecedentes marcarios en la oficina online de la Superintendencia de Sociedades (SIC). Después de pagar los trámites correspondientes en dicha entidad, se debe gestionar el formulario de solicitud. El registro tiene una duración de 10 años. A partir de ahí, es posible renovarla durante el mismo período de tiempo.
Debido a la complejidad del proceso, muchas empresas prefieren contratar la ayuda de un especialista en temas legales. El Doctor Ismael Enrique Arciniegas Gómez destaca en este campo, ya que más de 20 años de experiencia lo respaldan. El gerente de ALM Abogados se encarga de crear soluciones para empresas y startups.
Las leyes están en constante cambio y cada vez absorben más al mundo comercial. Usar los mecanismos legales disponibles para proteger la actividad de los negocios es clave en su proyección a corto, mediano y largo plazo.