La belleza natural es un concepto cada vez más apreciado. Cada vez se opta menos por las cirugías estéticas radicales y los tratamientos invasivos en el rostro. En su lugar, muchas personas han optado por microcirugías y rutinas de belleza que puedan implementarse fácilmente desde la comodidad del hogar.
Un ejemplo de ello es el yoga facial, una técnica de rejuvenecimiento, mediante la cual se realizan ejercicios para fortalecer el tono muscular del rostro y masajes que potencian la oxigenación de la piel y el drenaje de toxinas, mejorando el aspecto general del rostro.
¿En qué consisten las rutinas de yoga facial?
De acuerdo con Laura Botero, Fundadora de Beauty Love Academy y experta en el tema, lo recomendable antes de empezar a practicar yoga facial, es diagnosticar el estado del rostro, tipo de piel, proceso de envejecimiento, desequilibrios musculares, hábitos, y otros factores que influyen en el resultado que se espera obtener.
Esto se realiza mediante una evaluación que determina cuál es la rutina más conveniente para cada persona, según sus propias necesidades, «porque todos los rostros son distintos, la rutina de yoga facial, también».
Las rutinas de yoga facial o ‘yotox’ suelen ser fáciles de aprender y también breves, con una duración promedio de 15 minutos diarios, se pueden evidenciar cambios.
Un método especializado en el diagnóstico personal es Face Balance. Este método considera ejercicios de postura, relajación muscular, fortalecimiento, drenaje y lifting manual, pero también gadgets de belleza elaborados en piedra natural, con propiedades calmantes y desinflamatorias, como el roller facial y la gua sha.
Certificación de yoga facial para crear rutinas personalizadas, con el método Face Balance
El auge de la belleza natural ha aumentado la demanda de técnicas innovadoras como el yoga facial. Entre las academias más relevantes en esta área, destaca Beauty Love Academy, la cual ofrece asesorías personalizadas, cursos online enfocados en técnicas lifting y en el alivio de la tensión muscular y el bruxismo.
También ofrece una certificación para instructoras de yoga facial, bajo el método de Face Balance, con la cual se pueden impartir clases de yoga facial de manera profesional en todo el mundo, diagnosticar y crear rutinas personalizadas. El programa consta de 15 módulos teórico-prácticos, clases en vivo y sesiones personales de retroalimentación con Laura. Pero además, un grupo exclusivo de instructoras, para compartir experiencias y resolver dudas.
La metodología Face Balance fue diseñada por Laura Botero, especialista certificada en yoga facial, kinesiotaping linfokinésico, facelift, tapping, reflexología, drenaje linfático, entre otras técnicas de rejuvenecimiento facial.
El yoga facial o ‘yotox’ es un método efectivo para rejuvenecer las líneas de expresión, reducir la flacidez y promover la producción de colágeno. Esculpe los rasgos faciales, relaja las tensiones musculares y corrige posibles asimetrías.