Las fugas de agua suelen ser un daño común en edificaciones antiguas. Sin embargo, en las fábricas o empresas, pueden ser un problema grave no solo por la seguridad de sus trabajadores, sino también porque representan pérdidas de dinero.
Además, en España, las personas cada vez se preocupan más por el consumo de agua y su desperdicio, tal como lo demuestra el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), presentado por la ministra Teresa Ribera. Este será aprobado en los primeros meses del año y su objetivo es digitalizar el consumo de agua. Aunque este proceso se pondrá en marcha paulatinamente, lo que se puede hacer es controlar las averías y fugas de agua de manera oportuna con la ayuda de empresas como TELEFUGA.
Las fugas de agua en fábricas y otras edificaciones
Las fugas de agua ocurren cuando existen roturas o presiones muy fuertes en las tuberías. Estas pueden ser consecuencia de unas malas instalaciones o de su antigüedad, ya que es posible que su material esté vencido. Esto suele ocurrir en inmuebles que se construyeron hace mucho tiempo.
Uno de los principales problemas en esta área es que algunas de las fugas suelen estar ocultas, lo cual las hace más difíciles de detectar y al mismo tiempo, más peligrosas. Este también se trata de un problema que se presenta frecuentemente en las fábricas. Cuando esto ocurre, las pérdidas del líquido son muy altas y, en consecuencia, se dan gastos innecesarios y pérdidas de dinero. En este caso, pueden producirse porque las tuberías están hechas de cobre, polietileno o PVC, materiales que ceden con el tiempo debido a la presión, además de las razones ya explicadas.
¿Cómo se pueden detectar las fugas de agua?
El problema de las fugas de agua a veces suele complicarse cuando no son visibles. En esos casos, muchas empresas optan por derrumbar paredes o abrir huecos hasta ubicarlas. Sin embargo, compañías como TELEFUGA cuentan con especialistas capaces de encontrar la fuga usando un geófono. El proceso consiste en acercar el bastón del aparato a las zonas afectadas hasta que se detecten los sonidos de la fuga. Además, otro método que implementa la empresa es introducir hidrógeno o gas trazado en las tuberías y, así, oír la fuga cuando salgan estos elementos.
Por otro lado, si el cliente lo prefiere, se puede utilizar una cámara termográfica. Este equipo detecta los cambios de temperatura producidos por las fugas, por lo cual puede ser sencillo localizarlas. Cuando se trata de tuberías enterradas o arquetas escondidas, se implementa un localizador trazador que emite señales hacia el suelo y, así, se pueden detectar. Estos son los sistemas más comunes de detección, pero la compañía ofrece otros métodos especiales para viviendas, piscinas y comunidades. Si con todo esto no son capaces de arreglar la avería, no cobran por el servicio prestado.
En conclusión, la detección a tiempo de las fugas de agua puede prevenir una gran cantidad de pérdidas y accidentes. Además, la finalidad de la empresa es evitar la destrucción de la estancia, evitando gastos adicionales por la reparación de la obra y reduciendo tiempos.