Más de 4.000 años de la historia del moldeado del barro se encuentran en la artesanía tradicional de La Rambla, el pueblo cordobés alfarero por excelencia, cuyo nombre está dando la vuelta al mundo gracias a la iniciativa Cerámica Rambleña. Esta marca registrada pretende contribuir a la preservación de esta tradición, poniendo el foco en el trabajo de quienes siguen girando sus tornos para que sus manos den forma a diversos objetos decorativos y útiles, incluyendo los emblemáticos botijos como los destacados.
Impulso a la cultura desde la web
Los líderes de Cerámica Rambleña definen este emprendimiento online como “un movimiento de impulso y defensa de la cerámica de La Rambla, bajo cuyo paraguas se encuentran los artesanos ceramistas o alfareros más prestigiosos de la localidad”.
Con base en este compromiso, la empresa ha dispuesto las más representativas piezas en su tienda online, así como en plataformas comerciales como Amazon, eBay, entre otras, con el apoyo de más de 50 proveedores. De esta manera, la marca garantiza la calidad y el buen servicio, para conseguir que solo la mejor artesanía cordobesa pueda ser adquirida a nivel nacional e internacional.
Desde que la arcilla se extrae del suelo rambleño, pasa a los tornos y luego por los procesos de secado al sol, primera cocción, decoración, esmaltado y finalmente la segunda cocción, el amor y la sabiduría de los artesanos guía cada uno de estos pasos. El resultado: macetas, jarros, cántaros, bandejas, huchas y muchas más piezas únicas que llenan con el sello autóctono español los diferentes espacios del hogar.
El botijo: agua fresca y pura de tradición milenaria
Elaborado con barro sin esmaltar ni decorar para que cumpla su función de refrescar el agua de beber, el botijo rambleño es mundialmente conocido por ser una pieza artesana de gran belleza, sencillez y 100% ecológica para mantener agua hasta con 10ºC menos en comparación con la temperatura ambiental.
En la tienda online de Cerámica Rambleña, los amantes de este arte ancestral pueden elegir entre opciones como el botijo rambleño tradicional, con capacidad para 3,25; 4,25 o 5,25 litros, hecho totalmente a mano, en barro tradicional o barro rojo; u optar por uno de forma cuadrada, o de gallo. También destaca el botijo con el que los niños aprenden a perpetuar esta tradición, con capacidad para medio litro, fácil de manipular.
Tener en casa un botijo no solo es una manera de consumir agua pura y con una temperatura agradable; significa apoyar a los artesanos de Córdoba en su objetivo de conservar la insignia de esta localidad. Las piezas que comercializa Cerámica Rambleña tienen un hermoso sello español que invita a honrar las tradiciones y cuidar el medioambiente.