Auténtica paella valenciana en el centro de Madrid, por La Pescadería & Club Fishermans

En Madrid no habrá playa, pero ganas de disfrutar de platos de inspiración costera como arroces o fideuás no faltan. En La Pescadería & Club Fishermans, el restaurante que el Grupo Lamucca ha abierto en el barrio de Salamanca, se pueden degustar los más auténticos y exquisitos arroces, fideuás y paellas en Madrid de inspiración mediterránea.

La Pescadería & Club Fishermans abría su primer restaurante en Madrid en 2013, ocupando el local de una antigua y desvencijada pescadería de la calle Ballesta, en el castizo Malasaña. Una pescadería ‘sin pescado concebida’, que apostó por reinterpretar los platos más tradicionales de la gastronomía española con un guiño a la frescura y el buen humor: ensaladilla rosa, langostinos salteados y unas bravas “bravísimas” que se convirtieron pronto en un referente malasañero. En 2021, se abría su segundo local en el Barrio de Salamanca.

Un local para dejarse ver en Madrid

La Pescadería & Club Fishermans de Hermosilla es un “dos en uno” cosmopolita y elegante, con una terracita muy coqueta en la puerta que invita a asomar la nariz al interior y descubrir un espacio lleno de recovecos para dejarse ver o no, porque hay dos salas privadas, aisladas del resto, perfectas para celebraciones íntimas de hasta 16 personas: la sala de cine y la de cristal. Una propuesta de calidad en la que se mezcla lo trendy con lo exclusivo y lo tradicional con lo chic.

Calidad, precio y mucho cariño

La filosofía de La Pescadería & Club Fishermans se ve reflejada en cada uno de sus platos, alta calidad a un precio ajustado y el aliño de cariño y pasión típico del grupo Lamucca. En resumen, un compromiso por ofrecer la mejor materia prima y apostar por lo auténtico. Como apunta Ofelia Marín, fundadora de la marca y directora de cocinas el grupo, “hemos apostado por una carta fresca y original y continuar con la tradición de pinchos, tapas y cocina de mercado del primer local; sabores únicos con recetas tradicionales de la cocina mediterránea”. Merece la pena entretenerse en esta carta, porque La Pescadería & Club Fishermans no es lo que parece: su oferta gastronómica va mucho más allá del pescado.

El rapito, milhojas de ventresca, berberechos, rabas del Cantábrico con mayonesa de lima, ceviche de corvina y pulpo a la parrilla comparten escena con los huevos de corral, pisto machego, ensaladas como la ‘verdísima’ o platos tan tradicionales como los callos, mollejas, taco de rabo de toro. Para los de gustos exóticos: tupinambo con salsa de tahine verde, ramen de cocido o coliflor con salsa tzatziki. Y para los que comen con las manos, hamburguesa de carne de vaca madurada 40 días con queso San Simón ahumado, cecina, pepinillo encurtido y mayonesa de lima.

Unas bravas bravísimas que no dejan indiferente

Imprescindible no perderse las patatas bravas (bravísimas, en el sentido más amplio del término), las tapas de ensaladilla y tortilla de patata o, para comidas más formales (los reservados son perfectos para reuniones de negocios), las carnes y pescados de excelente calidad, verduras frescas de temporada y postres caseros, todo cocinado con mucho cariño.

Una mimada selección de lo mejor del campo y el mar en un espacio que invita a quedarse y disfrutar de una larga sobremesa de cócteles o copas. Aire fresco para un barrio, el de Salamanca, que está en proceso de renovación.

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