Entrevista al Dr. Diego Sturletti, experto en extracción de biopolímeros en Madrid
En el mundo de la estética, no todos los procedimientos envejecen bien. Es el caso de los biopolímeros, sustancias inyectables permanentes utilizadas durante años para aumentar volumen en zonas como glúteos, labios o brazos, que hoy representan un grave problema de salud para miles de personas. Años después de su aplicación, muchas pacientes —principalmente mujeres— presentan síntomas como inflamación, dolor crónico, deformidades o reacciones autoinmunes. La solución pasa por una intervención quirúrgica delicada: la extracción de biopolímeros.
Pocos especialistas en España tienen la experiencia suficiente para abordar este tipo de cirugía con seguridad. Uno de ellos es el Dr. Diego Sturletti, médico que pertenece a múltiples sociedades nacionales como internacionales (SEME, SECE, SECPF, SACPER, ASPS) y referente nacional en procedimientos complejos de extracción de biopolímeros. Desde su consulta en Madrid, atiende a pacientes de toda España y de otros países que buscan no solo una solución médica, sino también una oportunidad de recuperar su salud y calidad de vida.
Doctor Sturletti, ¿Qué son exactamente los biopolímeros y por qué son tan peligrosos?
Los biopolímeros son sustancias sintéticas que se inyectaban hace años, y que actualmente continúan inyectándose en forma clandestina o por profesionales inescrupulosos, con fines estéticos para aumentar el volumen en zonas como los glúteos, los labios, los brazos o los muslos. El problema es que el cuerpo no los reconoce como propios, y con el tiempo pueden migrar, encapsularse, inflamar tejidos o incluso generar reacciones autoinmunes. Muchas personas no presentan síntomas inmediatos, pero años después empiezan a sufrir consecuencias físicas y emocionales muy importantes.
¿Qué síntomas deben alertar a una persona que ha sido infiltrada con biopolímeros?
Los más frecuentes son dolor, endurecimiento de la zona, inflamación crónica, cambios de color en la piel, sensación de quemazón o alteración de la forma corporal. En fases más avanzadas, pueden aparecer infecciones o manifestaciones sistémicas. Cuando estos síntomas aparecen, es fundamental acudir a un especialista.
¿Cómo se realiza una cirugía de extracción de biopolímeros?
Cada caso es distinto. En general, se trata de una cirugía compleja que requiere localizar el material infiltrado, que muchas veces está disperso entre tejidos. Utilizamos técnicas quirúrgicas específicas para retirar la mayor cantidad posible sin dañar estructuras sanas. La intervención puede durar varias horas y, dependiendo de la extensión, puede requerir más de una sesión.
¿Es posible eliminar todo el biopolímero?
Nunca se puede extraer la totalidad del producto, se trata de retirar la mayor cantidad posible del mismo. Esto se debe a que el producto se dispersa y puede encontrarse en zonas de difícil acceso. Al disminuir la cantidad de este material en el organismo, se reduce la aparición de los episodios de inflamación agudos, mejora la sintomatología sistémica, disminuye la dependencia a corticoides, disminuyen los dolores mejorando la calidad de vida de los pacientes. Lo más importante es mejorar la salud general, aliviar los síntomas y prevenir futuras complicaciones.
¿Cuál es el perfil del paciente que acude a su consulta?
Sobre todo mujeres que se sometieron hace años a infiltraciones sin saber exactamente qué les ponían. También recibimos hombres y personas transgénero, y cada vez más pacientes extranjeros que buscan resolver el flagelo con el que viven. Lo que tienen en común es el deseo de recuperar su salud y volver a mirarse al espejo sin miedo.
¿Qué le diría a quienes aún no tienen síntomas, pero saben que les inyectaron biopolímeros?
Que no lo dejen pasar. Aunque no haya molestias ahora, el riesgo sigue presente. Realizamos valoraciones clínicas y pruebas de imagen para detectar la localización y extensión del material. Anticiparse siempre es mejor que esperar a que el daño avance.
¿Existen muchos cirujanos que realicen esta cirugía en España?
No. Es un procedimiento técnicamente complejo, con pocas guías clínicas específicas, por lo que la experiencia del profesional es clave. En nuestro caso, llevamos años realizando este tipo de cirugías, desarrollando protocolos personalizados, siguiendo las guías y recomendaciones internacionales, dando un seguimiento integral al paciente, antes, durante y después del procedimiento.
¿Qué mensaje quiere transmitir a las personas que están sufriendo por los efectos de los biopolímeros?
Quiero decirles que no están solas. Que hay soluciones. Que hoy, gracias a la cirugía y al acompañamiento médico adecuado, es posible recuperar la salud, la movilidad y también la autoestima. Este tipo de intervención no es estética; es una cirugía reparadora en el sentido más profundo del término.
Y a aquellas personas que van a colocarse productos de rellenos, siempre lo deben realizar con un médico, les deben mostrar que producto les va a colocar y brindarles un comprobante con el detalle del mismo. Hay que dudar de los tratamientos a muy bajo costo. No se dejen inyectar preparaciones caseras ni en gimnasios. Nuestra Salud es invaluable, cuidémosla.
El Dr. Diego Sturletti atiende en Madrid a pacientes nacionales e internacionales. Puedes ampliar la información sobre este procedimiento en su web oficial: www.drsturletti.com