Entre los delitos contra la seguridad vial, la conducción bajo los efectos del alcohol es uno de los más recurrentes.
Esta conducta está castigada por el Código Penal con penas de una prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad así como retirada del carnet.
Para evitar o reducir la condena, Bravo Advocats ofrece su servicio especializado de defensa penal. Este es un despacho de abogados expertos en alcoholemia en Barcelona que, gracias a sus conocimientos en el área, defienden los derechos de sus clientes y garantizan buenos resultados en este tipo de asuntos.
Lo que dice la ley sobre el delito de alcoholemia
Según el artículo 379 del Código Penal el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas será castigado con las penas de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Asimismo, se le impondrá siempre la privación del derecho a conducir por un tiempo superior a 1 año y hasta 4 años. Si además, el conductor se niega a realizar la prueba o ha conducido de forma temeraria o es reincidente las penas se incrementan considerablemente.
Para determinar que un conductor se encuentra bajo los efectos del alcohol debe presentar una tasa de alcohol en aire espirado mayor de 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro. En determinados supuestos, como por ejemplo, cuando se ha producido un accidente de tráfico el límite es inferior. Incluso, aunque no se pueda llevar a cabo la prueba de detección de alcohol es posible condenar al conductor si la policía visualiza determinada sintomatología en el conductor como los ojos vidriosos, olor del aliento a alcohol, deambulacion vacilante, dificultad para mantener la verticalidad, respuestas repetitivas, y un largo etcétera.
En un control de alcoholemia, ¿cuáles son los derechos del conductor?
El conductor tiene derecho a que transcurran 10 minutos entre la primera y la segunda prueba. En caso de que no se respete, la prueba será inválida. Además, el etilómetro evidencial tendrá que estar homologado y haber superado las verificaciones periódicas. Se deberá restar del resultado el margen de error de los aparatos de detección. También tiene derecho a una prueba de contraste por lo que puede solicitar que le acompañen a un hospital a realizar una extracción de sangre para determinar la tasa de alcohol. El conductor tiene derecho además a ser informado de las consecuencias de no realizar la prueba así como otra información relevante.
No es obligatoria la intervención del abogado durante el control, solo será obligatoria su intervención una vez la persona sea citada en el juzgado, lo que podrá ser al día siguiente o en días posteriores. Es en ese momento en el que ser recomienda contratar los servicios de profesionales expertos en la materia.
Bravo Advocats cuenta con un equipo abogados especialistas en alcoholemia en Barcelona y alrededores que proporciona una atención inmediata y personalizada para reducir las consecuencias de dar positivo en un control de alcoholemia. En su página web se puede conocer más detalles sobre el servicio y contactar directamente con el equipo de abogados.