Las superficies industriales ya no son solo cuestión de funcionalidad; hoy también se exige estética, durabilidad y eficiencia. El micro pulido de hormigón ha ganado protagonismo como una técnica capaz de transformar suelos convencionales en pavimentos pulidos, planos y libres de polvo.
Serviarnau ha perfeccionado su aplicación en centros logísticos e instalaciones industriales de la Comunidad Valenciana, gracias a un sistema mecánico preciso que combina tecnología avanzada con abrasivos especializados. El resultado es una solución resistente, sostenible y visualmente impecable, capaz de adaptarse a las exigencias más rigurosas en espacios de alta actividad.
Precisión técnica para entornos industriales exigentes
El micro pulido de hormigón elimina la lechada superficial y las zonas más blandas del material, dejando una superficie compacta, lisa y con un brillo natural permanente. Su eficacia depende en gran medida de la correcta selección de maquinaria y herramientas diamantadas, lo que permite obtener un resultado homogéneo y duradero.
Este tratamiento resulta especialmente ventajoso en centros logísticos e instalaciones industriales, donde el tráfico constante de vehículos y personas exige pavimentos resistentes, antideslizantes y fáciles de mantener. Además, al no requerir recubrimientos adicionales, se reduce el impacto ambiental y se eliminan riesgos asociados a desprendimientos o capas degradadas.
Entre sus beneficios destacan la ausencia de polvo, la mejora del agarre para maquinaria en movimiento, la disminución del ruido y la reducción de accidentes por deslizamiento. También se evita la generación de electricidad estática y se logra una excelente planimetría, algo esencial en plantas farmacéuticas o espacios de alta precisión.
Brillo, resistencia y sostenibilidad en una misma solución
Gracias a la tecnología empleada por Serviarnau, el micro pulido de hormigón se consolida como una solución rentable a largo plazo. Las superficies tratadas no requieren ceras ni productos químicos de mantenimiento, lo que se traduce en menores costes operativos y una estética siempre impecable.
Este tipo de pavimento refleja mejor la luz, lo que mejora la iluminación natural de los espacios y reduce el consumo eléctrico. Además, su acabado brillante y homogéneo aporta una sensación visual de limpieza, amplitud y profesionalidad, características muy valoradas en entornos industriales, centros de producción y áreas de exposición.
Con una intervención que combina precisión técnica y respeto medioambiental, Serviarnau logra transformar suelos convencionales en superficies funcionales, resistentes y duraderas, capaces de responder a las exigencias actuales del sector industrial y logístico.