La cuarentena por COVID-19 ha generado dificultades financieras en gran parte de la población, una realidad que ha provocado el sobreendeudamiento de las personas obligándolas a analizar la manera de reducir sus gastos mensuales. Es cuando, a base de buscar información, se dan cuenta de que tienen en sus carteras una o varias tarjetas de crédito revolving.
Una prueba del aumento en el número de personas afectadas por estas tarjetas se puede ver claramente en la cantidad de demandas que actualmente se registran en la plataforma legal valenciana Cerciora. Esta está formada por un grupo de abogados expertos en reclamaciones a entidades bancarias y financieras, siendo especialistas en materia de tarjetas revolving.
Aunque comercialmente no se presentan así, las tarjetas revolving se pueden diferenciar de otras tarjetas de crédito por la manera en que se gestiona el pago de la deuda, ya que solo admiten un pago aplazado de la misma. Sin embargo, mantener obligatoriamente una deuda aplazada no es el único problema para la persona que contrata una de estas tarjetas, sino que lo son también sus comisiones y elevados intereses, que pueden llegar a alcanzar hasta el 40% de la cantidad acreditada. Otro de los problemas es que, por lo general, todo esto no se refleja de manera clara en los contratos, haciendo que el cliente contrate el servicio sin conocer con claridad las cláusulas.
Debido a que la cuarentena ha significado un revés financiero para muchas personas, cada vez son más los que sin saberlo, caen en la trampa de las tarjetas revolving para acceder a créditos rápidos, convirtiéndose en un problema cada vez más habitual.
Cerciora tramita cientos de demandas por tarjetas revolving
Después de la cuarentena, Cerciora ha registrado más de 1.500 demandas contra la banca, realizadas por parte de personas de toda España que desean reclamar tarjetas revolving, las cuales ya se encuentran en trámite.
Sus abogados han reclamado prácticamente a toda la banca física y online de España, manteniendo un éxito del 99% en todos los casos de reclamación que han tramitado. Su trabajo experto logra que el cliente afectado por la tarjeta revolving pueda anularla, incluyendo cualquier otra que haya sido cancelada, pero siga generando deuda. De hecho, Cerciora ha conseguido que la banca haga una devolución económica al cliente como retribución por todo lo pagado de más en intereses usureros. La compañía solo cobra en el caso de que el cliente gane, y en más del 90% los casos, las costas las paga el banco, por lo que la reclamación le sale al usuario totalmente gratis.
El crecimiento en el número de demandas a la banca por tarjetas revolving gestionadas por esta compañía no solo demuestra el problema creciente con este instrumento financiero, sino también la gran cantidad de personas que confían en los servicios especializados y la garantía de éxito que ofrece Cerciora. Las personas interesadas pueden solicitar a través de la página web de la empresa una primera consulta totalmente gratuita y sin ningún tipo de compromiso.