Una de las articulaciones que puede presentar más patologías de difícil tratamiento y diagnóstico es la cadera. Esto se debe a que es una articulación de tipo diartrosis que presenta dos superficies articulares unidas por ligamentos que sirven para estabilizar y soportar las cargas, impactos y rangos de movimiento. El estrés al que se ven sometidos los huesos que componen el conjunto de la cadera favorecen la aparición de patologías desde edades muy tempranas, por lo que es necesario revisar con relativa frecuencia el estado de esta parte del cuerpo. Es por esto que la unidad de columna y traumatología, Biziondo, cuenta con profesionales expertos en operación de cadera, quienes ofrecen a sus pacientes procedimientos de vanguardia para tratar cualquier patología.
Factores de riesgo y tratamientos
Además de factores genéticos, también existen patologías de cadera originadas por tratamientos médicos o predisposiciones metabólicas que impiden la correcta irrigación de líquido a la cabeza femoral, favoreciendo el desgaste de la articulación. Algunos casos de obesidad y traumatismos también pueden derivar en problemas de cadera, por lo que es necesario mantenerse al tanto de cualquier novedad cuando se presentan estos factores de riesgo.
La tecnología médica, en cuanto al tratamiento y diagnóstico de patologías relacionadas con la cadera, ha avanzado considerablemente, ofreciendo procedimientos cada vez más efectivos. Tal es el caso de la operación de cadera mínimamente invasiva, la cual es muy efectiva para implantar prótesis en pacientes con problemas avanzados en esta articulación. A diferencia de las cirugías de cadera tradicionales, en esta intervención quirúrgica no se cortan los músculos para introducir el implante, sino que se mueven siguiendo sus estructuras y fibras, de tal manera que el daño en el tejido intramuscular sea mínimo. Esto permite disminuir el tiempo de realización del procedimiento, minimizar el sangrado y acelerar el proceso de recuperación sin dolor postoperatorio.
Tratamientos de la mano de profesionales
La operación de cadera mínimamente invasiva también le permite al paciente sostenerse en pie con ayuda de muletas e incluso realizar caminatas leves con apoyo parcial el mismo día de la intervención. Pasadas 48 horas y después de tomarse una radiografía de control, el paciente puede retirarse de las instalaciones de la clínica y continuar su recuperación en casa. Tras 30 días de la intervención, el paciente ya puede tener un control total sobre la prótesis y realizar sus actividades cotidianas sin inconvenientes.
Los interesados en iniciar su tratamiento de operación de cadera mínimamente invasiva, pueden contactarse con los profesionales de Biziondo y solicitar una primera cita de diagnóstico. Esta unidad de columna y traumatología cuenta con el personal y equipos necesarios para realizar un diagnóstico confiable que les permita determinar qué tratamiento es el más apropiado para el padecimiento de sus pacientes. Con este servicio, Biziondo espera que las personas puedan encontrar una alternativa de tratamiento para sus diferentes patologías, de tal manera que mejoren sus condiciones de salud y calidad de vida.