Los factores que permiten aumentar el número de conversiones en el sector del comercio digital son la gestión y optimización de los embudos de ventas.
Básicamente, un funnel de ventas es una secuencia de varias páginas web que guían a clientes potenciales para que compren un producto o servicio. En estos casos, el único objetivo del diseño es facilitar el proceso de venta.
Según comenta Israel Huerta, funnel architect y experto en marketing automatizado, el primer paso para optimizar un embudo de ventas es identificar dónde se producen los abandonos. En este sentido, al saber cuáles son los puntos de fricción es posible comenzar a implementar cambios para reducirlos.
Consejos para optimizar embudos de ventas, por Israel Huerta
Una buena manera de comenzar a optimizar un funnel de venta es incluyendo elementos personalizados y adaptando el contenido al perfil de los visitantes. Los mensajes personalizados para los usuarios, las ofertas dinámicas o las imágenes basadas en la ubicación del usuario son algunas de las opciones para cumplir con este objetivo. También es importante ofrecer múltiples opciones de pago como tarjetas de crédito o débito, PayPal o Apple Pay.
A su vez, en un embudo de venta el proceso de compra debe ser lo más sencillo posible. Por lo tanto, es conveniente evitar los formularios largos o los pasos difíciles. Contar con la opción de guardar los datos del usuario para futuras compras es un factor que suma agilidad.
Asimismo, desplegar anuncios segmentados es una forma eficaz para atraer clientes. Por este motivo, es clave dirigirse directamente al público que busca lo que se está ofreciendo. Por último, para revisar cómo está funcionando un embudo de ventas e identificar áreas que necesitan mejoras es posible emplear herramientas como Google Analytics o Funnelytics.
¿Cuáles son las métricas más relevantes para un embudo de ventas?
La primera y principal es la tasa de conversión, que indica el porcentaje de usuarios que concreta una compra. Para mejorarla, es necesario identificar puntos de fricción, problemas de diseño o faltas en los incentivos.
Otro dato importante es el que provee el valor medio del pedido (VOP). Si este indicador es bajo, o sea si los clientes gastan poco, es probable que los productos o servicios que se ofrecen no estén despertando suficiente interés.
Adicionalmente, también hay que realizar un seguimiento del valor del ciclo de vida del cliente (CLV). Esta métrica informa cuánto gasta un usuario en un sitio web a lo largo del tiempo. En todos los casos, estos datos sirven para diseñar ofertas, campañas y promociones con las que un negocio puede dirigirse de manera más eficiente a sus clientes.
Para saber más o recibir apoyo para optimizar embudos de venta es posible contactar con Israel Huerta. Gracias a este especialista, un negocio digital puede acceder a soluciones personalizadas para vender más.