Cada día se liberan grandes cantidades de dióxido de carbono por el uso de aires acondicionados y sistemas de calefacción. Para disminuir el consumo de estos artefactos, es necesario construir edificios con aislamiento térmico.
Sin embargo, si la infraestructura es antigua y no está fabricada bajo las nuevas normativas ecológicas, aún es posible modificarla a través de métodos efectivos como la fachada SATE o las fachadas ventiladas, cuya función es mantener una temperatura apropiada en el interior de las viviendas. Esto permite que los habitantes se sientan más a gusto, sin necesidad de usar sistemas de enfriamiento o calor. En empresas especializadas como SATE Mediterráneo realizan la instalación de las fachadas para edificios y casas.
Diferencias entre una fachada ventilada y una de SATE
Tanto la fachada ventilada como la de SATE son técnicas empleadas para mantener una temperatura del interior agradable, sin importar el clima del exterior. Ambas opciones cumplen su objetivo, sin embargo, el SATE es más permeable en cuanto a la absorción de calor, ya que se ubica de forma directa sobre la fachada de la infraestructura. Además, se trata de un método rápido de montar, porque se hace con adhesivos simples.
Por su parte, la fachada ventilada crea una cámara de aire que actúa con un efecto denominado chimenea o toldo, evitando que penetre un exceso de calor a las estancias al esparcir aire frío y reduciendo las bajas temperaturas al retener el aire caliente. Su uso requiere de toda una estructura nueva, por lo que el montaje suele ser más costoso en comparación al sistema SATE, lo que también otorga una nueva imagen exterior al edificio.
En cuanto al mantenimiento, ambos sistemas necesitan vigilancia periódica, pero la alternativa ventilada requiere de más revisiones.
Instalación de aislamiento térmico por expertos en el sector
SATE Mediterráneo es una empresa especializada en la instalación de Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior, mejor conocidos por sus siglas como SATE. Para realizarlo, cuentan con un equipo de profesionales cualificados que se ocupan de instalar los sistemas en propiedades y, además, ofrecen asesoramiento técnico y soporte comercial. Asimismo, realizan un estudio del caso y calculan el presupuesto sin compromiso.
Para el montaje del sistema utilizan sus propios materiales y los transportan hasta el lugar de la obra. También otorgan la certificación del revestimiento y tramitan ayudas y subvenciones.
Con el trabajo realizado se logra mejorar la calidad de vida de los habitantes, aumentar el valor inmobiliario y proteger la estructura de los edificios sin reducir los espacios de convivencia. Otra de las ventajas es que gracias a este trabajo, las facturas de energía eléctrica bajan considerablemente.