El proyecto Hermes busca desarrollar y validar un sistema que permita a personal experto monitorizar y validar de forma remota el resultado de diferentes tareas realizadas por una persona operaria durante la instalación de un equipo.
Actualmente, la transformación digital conduce a implementar soluciones remotas para mejorar todo tipo de flujos de trabajo, primando la sencillez y la rapidez de actuación.
El consorcio que ha liderado el proyecto lo forman las empresas proveedoras de tecnología Visiona, Robotnik y Fivecomm, y el operador de transporte Metro Ligero Oeste como usuario final, y ha contado con la coordinación de secpho, clúster de innovación tecnológica.
El proyecto ha sido beneficiario de los fondos Next Generation EU canalizados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro del programa de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras, cuyo objetivo es digitalizar la industria.
La tecnología ha alterado de una manera radical la forma en que se piensa sobre el trabajo. Aunque muchos empleados todavía se desplazan de su casa al lugar de trabajo, las empresas se están volviendo cada vez más remotas. Un estudio realizado por el Institute for Business Value (IBV) de IBM indica cómo los nuevos hábitos de consumo de los españoles a causa de la pandemia por covid han venido para quedarse, por ello el 70 % de los encuestados prefieren seguir con el teletrabajo, una vez controlada la pandemia, y un 51 % indica que prefiere seguir utilizando la telemedicina para acceder a un profesional médico.
Así pues, si antes se le daba preferencia a lo presencial (en actividades, por ejemplo, como hacer la compra, estudios y formación o incluso ir al médico), ahora, se están buscando alternativas virtuales, optando por la digitalización de algunos de estos antiguos hábitos. Estos nuevos comportamientos traen consecuencias inmediatas sobre diferentes sectores de actividad, como el comercio minorista, el sector de salud, el transporte, y las expectativas de experiencias físicas y digitales combinadas.
Desde el punto de vista empresarial, la digitalización no solo impacta en la relación empleado-empresa sino también en la relación cliente-empresa. Actualmente, la transformación digital conduce a implementar soluciones remotas para mejorar todo tipo de flujos de trabajo, primando la sencillez y la rapidez de actuación.
En este sentido, el mercado está demandando un cambio en el modelo de asistencia a sus clientes, más efectivo y sostenible. Son muchas empresas tecnológicas que se dedican al diseño y fabricación de equipos para la industria 4.0 -como pueden ser equipos de visión artificial, máquinas especiales de test, sistemas de control de calidad, etc.- las que necesitan realizar in situ en el lugar donde se instala el equipo los últimos ajustes a la máquina, posibles calibraciones, verificaciones, etc. Para cerrar estos proyectos llave en mano, actualmente, es necesario la actuación de las personas expertas que han diseñado y programado la máquina, una vez esta ha sido instalada, con la consecuente inversión en tiempo y recursos (coste del desplazamiento, horas del personal técnico, coste de oportunidad por no tener disponible a ese técnico para otros proyectos, etc.).
Hermes es el proyecto que propone implementar una solución basada en realidad aumentada y robots colaborativos, lo que permite interactuar a las personas expertas con operarios locales a miles de kilómetros para realizar los últimos ajustes y terminar la instalación de un equipo, así como su mantenimiento posterior.
Para llevar a cabo esta investigación, se ha conformado un consorcio de tres empresas proveedoras de tecnología, Visiona, Robotnik y Fivecomm, y una empresa usuaria de esta tecnología, Metro Ligero Oeste (MLO), y cuenta con la coordinación de secpho. El proyecto ha sido beneficiario de los fondos Next Generation EU canalizados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro del programa de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras, cuyo objetivo es digitalizar la industria.
Robotnik ha sido la compañía encargada de desarrollar una estructura mecatrónica para el transporte y anclaje de un cobot sobre una vía ferroviaria, así como la interfaz de usuario web para el control remoto del cobot en ROS 2 y un sistema de telecontrol de brazos robóticos que funciona de forma segura e intuitiva en redes 4G/5G.
Fivecomm ha logrado con éxito la integración de tecnologías disruptivas como la robótica colaborativa y la realidad aumentada. A través de sus módems 5G/4G, ha dotado de conectividad al sistema Hermes para la asistencia remota en la instalación y mantenimiento de equipos en el sector ferroviario, ofreciendo una experiencia de usuario inmersiva, fiable, eficiente y en tiempo real.
Como resultado final del proyecto, Visiona ha realizado una serie de pruebas en las que una persona experta ha conseguido interactuar con éxito desde su oficina en Navarra con una persona operaria que se encontraba en los talleres de Metro Ligero Oeste en Madrid, donde hay un equipo de medición de ruedas instalado por Visiona.
Se ha validado el uso de realidad aumentada y robótica colaborativa para la realización de las siguientes tareas:
Indicaciones precisas mediante marcas que se superponen en las gafas de realidad aumentada y que permiten la realización de acciones por parte de la persona operaria, como puede ser desconectar/conectar un cable, manipular algún elemento, guiarla en el espacio, etc.
Validación del correcto estado del equipo, alineación de los láseres, etc.
Realización de acciones mediante el control de un brazo robótico, como pueden ser la calibración de los equipos de Visiona de forma totalmente remota.
Finalmente, Metro Ligero Oeste, como usuario final de esta tecnología, reconoce la tremenda potencialidad de uso que muestra el proyecto Hermes. En un entorno como el de un operador de transportes en el que se cuenta con numerosos sistemas electromecánicos que tienen complejas necesidades de mantenimiento, un sistema como Hermes supone un gran avance que facilita la asistencia técnica de expertos tecnólogos sin necesidad de presencia física. De este modo, cualquier profesional con una formación mínima puede realizar tareas de mantenimiento.